La inflación de los precios de los alimentos podría subir hasta 5% en la primavera del hemisferio norte, lo que exacerbaría la creciente crisis del costo de vida en el Reino Unido, según el presidente de la cadena de supermercados más grande del país.
John Alan, presidente de Tesco Plc desde 2015, dijo que lo peor del aumento de los precios de los alimentos aún está por llegar, lo que podría aumentar la presión sobre personas que ya enfrentan abultadas facturas de energía y alzas de impuestos a partir de abril.
Tesco controla alrededor del 28% del mercado de comestibles del Reino Unido. Los comentarios de Allan se producen unas semanas después de que el director ejecutivo, Ken Murphy, advirtiera que la cadena de supermercados enfrenta crecientes costos, pero que la firma trabajaría para mitigarlos. El Banco de Inglaterra pronosticó la semana pasada que la inflación podría subir alrededor de un 7% en la primavera, una tasa que no se ha observado en tres décadas, y que solo disminuiría lo suficiente como para alcanzar su objetivo en dos años.
“Nos preocupa, y estoy seguro de que le preocupa a mucha gente, que es posible la gente tenga deba elegir entre calentar sus hogares y alimentar a sus familias”, dijo Allan, de Tesco, al programa Sunday Morning, de BBC. “Y esa, sin duda, no es una situación que ninguno de nosotros deba tolerar”.
Aunque la inflación de los precios de los alimentos en Tesco fue solo del 1% durante el último trimestre, la cadena de supermercados y sus muchos proveedores se están viendo afectados por facturas de energía más altas, lo que podría actuar como un detonante de la inflación, según Allan. Además, es poco probable que los precios de la gasolina bajen muy rápido, señaló.
“Predije el otoño pasado que los precios de los alimentos podrían aumentar 5% para la primavera”, indicó Allan. “Sinceramente creo que no va a ser más que eso, incluso podría ser un poco menos”.
A menos que los trabajadores reciban un gran aumento salarial, las generalizadas alzas de precios en alimentos, vestuario y gasolina van a ajustar aún más los bolsillos. La semana pasada, el Banco de Inglaterra aumentó su tasa de interés clave por segunda reunión consecutiva mientras trata de evitar que una catastrófica contracción tenga un enorme impacto en los hogares y la economía.