La inflación, uno de los problemas endémicos de la economía argentina, volvió a tomar un fuerte impulso en setiembre, rompiendo de este modo su tendencia a la desaceleración registrada en los cinco meses previos.
De acuerdo a los datos difundidos este jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el índice de precios al consumidor avanzó en setiembre 3.5% en comparación con agosto último y registró un alza interanual de 52.5%.
En los nueve primeros meses del año los precios acumularon una subida de 37%, superando la inflación total del año pasado (36.1%).
Nuevos controles de precios
Los alimentos y las bebidas no alcohólicas volvieron a ser los segmentos “con mayor incidencia” en todas las regiones del país, con un avance de 2.9% en setiembre, lo que implica un incremento de 36.6% en lo que va de año.
En un contexto muy complejo para la economía argentina -donde a la alta inflación se suma un escenario de recesión y problemas de empleo e ingresos agudizados por la pandemia-, el Gobierno peronista de Alberto Fernández ha adoptado algunas medidas orientadas a contener los precios de los alimentos.
La última de ellas llegó este mismo miércoles, cuando el Ejecutivo se reunió con productores y mayoristas para congelar los precios de más de 1,200 productos de la “canasta básica” hasta el próximo 7 de enero.
“Esta va a ser la primera Navidad que casi va a ser con un impacto muy atenuado de la pandemia, van a haber reuniones y encuentros, que no ha pasado en los últimos dos años. Tratemos que eso no se frustre por una escalada de precios”, aseguró a Radio El Destape el secretario argentino de Comercio, Roberto Feletti.
“En este momento, lo fundamental es parar la pelota y asegurar un trimestre de pleno consumo”, agregó el funcionario, que subrayó la postura “favorable” de las empresas del sector alimenticio.
¿Más inflación a final de año?
Los economistas privados que mes a mes consulta el Banco Central para su informe de expectativas proyectan que la inflación será este año de 48.2%, superando ampliamente la tasa de 36.1% del 2020.
Sin embargo, las previsiones de estos expertos para setiembre (2.8%) estuvieron muy por debajo del avance mensual notificado por el Indec (3.5%).
En cualquier caso, los expertos consultados por el Banco Central prevén un acelerón de la inflación desde diciembre y hasta marzo del 2022, cuando tocaría 3.7%.
En este último informe, los economistas también revisaron al alza sus estimaciones para el 2022 (46%), después de que el oficialismo sufriera un duro revés en las primarias legislativas, motivado, según la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, por la moderación fiscal aplicada en el primer semestre del año.
Tras esas elecciones, que provocaron cambios en el gabinete, el Gobierno anunció varias medidas económicas de peso, como el aumento del salario mínimo, vital y móvil, un plan de jubilación anticipada y un proyecto de ley para convertir los programas sociales en trabajo genuino.
Argentina, que no tiene acceso a los mercados de crédito internacionales, tendrá que recurrir nuevamente a la emisión monetaria para financiar estas y otras medidas similares que se tomen después de las elecciones legislativas de noviembre, lo que supondría una mayor presión sobre los precios, según los expertos.
Preguntado por las dificultades del Ejecutivo para contener la inflación, el ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró en una entrevista en el 57º coloquio de IDEA que “no basta con reducir la emisión monetaria” y apostó por “atacar las múltiples causas” que causan el incremento de los precios.
En ese sentido, Guzmán reiteró la importancia de obtener más divisas internacionales -Argentina cuenta con reservas de US$ 42,848 millones-, mantener una política de gasto expansiva “reduciendo el déficit” y fortalecer al Estado en su rol de “coordinador de expectativas”.
“Si todos pensamos que el resto va a subir los precios y va a subir el costo de reposición de aquello que necesitamos para producir, probablemente subamos más los precios. Por eso es muy importante que el Estado tenga un rol para que haya una disminución del componente de inercia que tiene el proceso inflacionario”, aseveró.
De acuerdo con el proyecto de ley de Presupuesto 2022, el Gobierno argentino prevé que este año la inflación aumente 45.1%, un alza de los precios que se desaceleraría hasta un 33% en el 2022.