El comité directivo del Fondo Monetario Internacional (FMI instó a las autoridades mundiales a vigilar de cerca la dinámica de los precios, pero a “observar a través” de las presiones inflacionarias que son transitorias y se desvanecerán a medida que las economías se normalicen.
El Comité Monetario y Financiero Internacional (CMFI), compuesto por 24 ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales de países miembros del FMI, afirmó en un comunicado final que los gobiernos deberían “calibrar cuidadosamente” las políticas internas ante una pandemia en evolución.
“Continuaremos priorizando el gasto en salud y protegiendo a los más vulnerables, mientras cambiamos el enfoque, según corresponda, de la respuesta a la crisis a la promoción del crecimiento y la preservación de la sostenibilidad fiscal a largo plazo”, dijeron.
Las preocupaciones sobre la inflación, avivadas por una reprimida demanda, los cuellos de botella de la cadena de suministro, los precios más altos de la energía y las materias primas y los eventos climáticos han sido un tema de debate candente en las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial esta semana, y contribuyeron a que el Fondo recortara su perspectiva de crecimiento global el martes.
“Los bancos centrales están monitoreando de cerca la dinámica de los precios y pueden observar a través de las presiones inflacionarias que son transitorias. Actuarán de manera apropiada si se concretan los riesgos de anclar las expectativas de inflación”, indicó el CMFI.
El lenguaje fue atenuado desde un borrador previo que pedía a los bancos centrales estar listos para tomar “acciones decisivas para mantener la estabilidad de precios”.
Magdalena Andersson, ministra de Finanzas sueca que preside el panel del FMI, dijo que “es importante que hagamos que las cadenas de valor globales funcionen mejor de lo que están hoy”, y agregó que se necesitaban más iniciativas para aliviar la escasez global de algunos bienes.
El CMFI también pidió comunicaciones claras por parte de las autoridades para limitar los efectos negativos indirectos entre países y utilizar herramientas macroprudenciales para limitar las vulnerabilidades financieras.
La declaración señaló las crecientes divergencias entre los países ricos y pobres en la recuperación económica y el acceso a las vacunas, y apuntó que los riesgos de recuperación se inclinan a la baja.