El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció más facilidades para las personas que han completado su esquema de vacunación contra el COVID-19 y un plan más flexible y menos restrictivo para enfrentar la pandemia, que ha disminuido drásticamente en las últimas semanas.
“Llevamos más de 30 días de mejoras sanitarias continuas que nos han permitido bajar los contagios nuevos en un 60% y reducir las hospitalizaciones. Esta mejoría significativa nos permite abrir una nueva etapa”, afirmó el mandatario.
Después de tres meses de una grave segunda ola que puso contra las cuerdas al sistema sanitario y llevó a decretar estrictas medidas y extensas cuarentenas, las autoridades actualizaron el plan que lleva vigente desde que comenzó la pandemia, que deja ya más de 1.57 millones de contagios totales y 33,514 muertes.
Más libertad a vacunados
El carné para vacunados, que el Gobierno habilitó el pasado mayo y que hasta ahora no otorgaba muchos derechos adicionales, tendrá “una importancia central”, afirmó la subsecretaria de Salud, Paula Daza.
Desde el próximo 15 de julio, el pase otorgará mayor movilidad, ampliará los aforos en las reuniones y permitirá asistir a eventos en lugares abiertos y cerrados.
Se permitirá que todos los comercios y restaurantes reabran en espacios interiores e incluso volverán los gimnasios, centros deportivos, cines, teatros, museos, y otros establecimientos que han abierto apenas unas pocas semanas desde marzo del 2020, aunque solo para los vacunados y según la situación epidemiológica.
Chile ha desplegado uno de los procesos de vacunación contra el COVID-19 más exitosos del mundo, que a día de hoy alcanza a más del 81% de la población objetivo con una dosis y a un 73% con dos dosis, la mayor parte con Coronavac, y en menor medida con Pfizer, AstraZeneca y Cansino.
Retorno a clases
Otra de las novedades es la apertura total de las escuelas, que hasta ahora solo podían abrir en función de la situación epidemiológica, lo que provocó que muchas permanecieran cerradas durante meses o incluso que abrieran y cerraran de forma intermitente y caótica.
El retorno presencial será voluntario en todos los centros educativos y estos podrán abrir independientemente de la situación, pese a que el gremio de trabajadores de la educación lleva meses llamando a no volver a las aulas de forma presencial por falta de medidas sanitarias.
Además, habrá dos tipos de toque de queda, uno de 22.00 a 5.00 horas (el que rige desde hace meses) y otro de 00.00 a 5.00 horas, solo factible en las regiones con al menos el 80% de su población vacunada, y que variará en función del nivel de contagios.
El país, que registró en las últimas dos semanas una gran disminución de los nuevos casos y de la tasa de positividad -que lleva cinco días por debajo del 5%-, sumó 3,193 nuevos infectados y 186 fallecidos en las últimas 24 horas.
En paralelo, y pese a que las fronteras están cerradas desde abril excepto en casos de emergencia, se produjo la llegada de la variante delta, la más contagiosa según la Organización Mundial de la Salud (OMS), de la que ya se confirmaron al menos tres casos en la última semana.