La argentina Transportadora de Gas del Norte (TGN04) defendió la liberación intencional de metano a la atmósfera durante trabajos planificados en gasoductos. La nube de gases de efecto invernadero tuvo el mismo impacto de calentamiento a corto plazo que las emisiones anuales de unos 12,000 automóviles estadounidenses.
Un vocero de la empresa, que transporta alrededor del 40% de gas del país, dijo que los volúmenes totales emitidos eran relativamente comunes según los estándares de la industria y que era injusto llamar la atención sobre las emisiones cuando otros operadores de combustibles fósiles filtran rutinariamente el potente gas de efecto invernadero.
TGN es el ejemplo más reciente de una empresa de petróleo y gas que puede hacer más para frenar las emisiones de metano, un gas de efecto invernadero con 84 veces la capacidad de calentamiento del dióxido de carbono durante sus dos primeras décadas en la atmósfera. La Agencia Internacional de Energía ha dicho que estas empresas deben reducir drásticamente o eliminar las emisiones de metano que no sean causadas por emergencias para evitar lo peor del cambio climático.
La compañía dijo que bajar la presión del gas, en lugar de liberarlo por completo, no era un opción porque habría hecho que el trabajo fuera peligroso. El portavoz dijo que no sabían por qué no se quemó el gas.
Los penachos también fueron observados por el satélite Sentinel -5P de la Agencia Espacial Europea. La liberación del 30 de mayo tuvo una tasa de emisiones estimadas de 120 toneladas métricas de metano por hora, según la compañía global de geoanálisis Kayrros SAS. La segunda columna tuvo una tasa estimada de 57 toneladas por hora. TGN dijo que la liberación más grande, la del 30 de mayo, duró menos de dos horas.
Históricamente, las emisiones de metano en Argentina observadas por satélites se han detectado alrededor de Buenos Aires, donde es probable que los vertederos, los ductos con fugas y las instalaciones ganaderas contribuyan a generar penachos graves y sostenidos. Pero esta dos nubes recientes estaban a cientos de kilómetros de la capital y pusieron de relieve otra fuente de emisiones del país: sus vastas reservas de gas fósil.
La segunda economía más grande de Sudamérica depende en gran medida del gas, que represente el 55% de su matriz energética primaria, según la Agencia Internacional de Energía.
El año pasado, una investigación de Bloomberg sobre las nubes de metano alrededor de Buenos Aires identificó el vertedero Norte III como una fuente frecuente. El operador del sitio, Ceamse, dijo que una nueva central eléctrica que funcione con gas capturado y canalizado desde la basura reduciría las emisiones en una tres cuartas partes.
Sentinel-5P detectó 34 columnas de metano separadas en Buenos Aires y sus alrededores el año pasado, según un análisis de Kayrros. Se han visto otras 19 en lo que va del año.
La agricultura representa aproximadamente el 40% de las emisiones de metano causadas por el hombre a nivel mundial, seguida de los combustibles fósiles, con el 35%, y los desechos, con el 20%, según un informe de las Naciones Unidas. En Argentina, el venteo o quema de petróleo y gas representa el 6% de todas emisiones de gases de efecto invernadero en el sector energético, según el Gobierno. Los rebaños de ganado son grandes contribuyentes a las emisiones agrícolas de Argentina.