La petrolera japonesa Inpex Corp vendió dos activos de petróleo y gas en Venezuela a Sucre Energy Group, con sede en Caracas, dijeron tres personas familiarizadas con la operación, en momentos en que las empresas multinacionales se retiran de la nación miembro de la OPEP, golpeada por la crisis.
Sucre Energy, una empresa privada de exploración y producción que se enfoca en mejorar los campos maduros en América Latina, compró la participación de 70% de Inpex en la sociedad de gas natural Gas Guárico con la estatal PDVSA, así como la participación de 30% en la empresa mixta Petroguárico, agregaron las fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato porque el trato aún no es público.
Inpex declinó referirse al tema. Ni Sucre ni PDVSA respondieron a las solicitudes de comentarios. Las tres personas se negaron a detallar el valor de la transacción.
Inpex es la última empresa de una serie de importantes petroleras en abandonar activos que alguna vez fueron prometedores en Venezuela, que tiene las reservas de crudo más grandes del mundo, pero sufre por hiperinflación, corrupción y sanciones a PDVSA, con las que Washington busca forzar la salida del poder del ilegítimo presidente Nicolás Maduro.
En las últimas semanas, la francesa TotalEnergies y la noruega Equinor ASA anunciaron que habían abandonado la empresa mixta Petrocedeño con PDVSA, argumentando la alta intensidad de carbono del crudo extrapesado del proyecto. Sin embargo, ambas conservaron sus activos en los campos de gas venezolanos.
Un consorcio de compañías japonesas, incluida Inpex, se retiró de la empresa de riesgos compartido, Petroindependencia, con PDVSA, en la que tenía una participación de 5%, informó Reuters en junio.
La entrada de Sucre Energy Group muestra cómo las empresas locales están llenando cada vez más el vacío dejado por las multinacionales en el sector petrolero a medida que el gobierno reduce la intervención en la economía y las restricciones al sector privado, con la esperanza de atraer inversiones ante las sanciones estadounidenses.
Sucre ha invertido en el sector petrolero de Ecuador y es copropietario de una subsidiaria de Maurel et Prom, con sede en París, que en el 2018 compró la participación de Royal Dutch Shell 40% en Petroregional del Lago, una empresa conjunta con PDVSA en el occidente de Venezuela.
La empresa estaba más interesada en Gas Guárico, que produce alrededor de 50 millones de pies cúbicos por día de gas natural, pero acordó comprar la participación en Petroguárico como parte del acuerdo, dijeron las fuentes.
Los campos de gas suelen ser más atractivos para los inversores privados que los proyectos centrados en el petróleo, porque las empresas privadas pueden tener participaciones mayoritarias y operar los campos, dijeron los consultados. La ley venezolana establece que PDVSA sea propietaria de la mayoría de las empresas mixtas petroleras con socios privados.
Venezuela tiene enormes reservas de gas, pero una infraestructura limitada para procesarlo y transportarlo, lo que significa que aún no puede exportar. Solo el 10% de la población tiene una conexión de gas en sus hogares, lo que significa que gran parte del gas producido junto con el petróleo se quema, una fuente importante de emisiones de carbono.
A largo plazo, Venezuela podría emerger como proveedor de gas para Colombia y Trinidad y Tobago.