La inflación interanual en el conjunto de la OCDE dio un nuevo salto en octubre hasta 5.2%, seis décimas más que en setiembre, esencialmente a causa de la energía, y alcanzó así su nivel máximo desde febrero de 1997.
Entre octubre del 2020 y el mismo mes de este año, los precios de la energía se encarecieron un 24.2%, y eso son cinco puntos más que en setiembre, destacó en un comunicado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
De hecho, la tasa de inflación de la energía fue así la más elevada desde julio de 1980.
Los alimentos, por su parte, subieron un 4.5% en evolución interanual en octubre, lo mismo que el mes anterior. La inflación subyacente -que excluye los elementos más volátiles que son la energía y los alimentos- progresó tres décimas más en octubre hasta 3.5%.
La escalada de la inflación es sensiblemente diferente entre los países miembros. Estados Unidos es uno de los más afectados, con un incremento de 6.2% en octubre después de 5.4% en setiembre, lo que significa su tasa más alta desde noviembre de 1990.
En la zona euro, la evolución está notablemente más contenida, con un alza de 4.1% frente al 3.4% el mes anterior.
Entre los miembros de la moneda única, las cifras estaban particularmente disparadas en Lituania (8%), Estonia (7%), Letonia (6%) y España (5.4%), donde en un solo mes la inflación creció en 1.4 puntos porcentuales.
España es el país de la OCDE en el que el encarecimiento de la energía está teniendo un mayor impacto en la inflación general, en concreto 4.1 puntos porcentuales en octubre, frente a por ejemplo 1.8 puntos en Estados Unidos.
Al margen de Estados Unidos y de algunos países del Viejo Continente, la inflación también estaba disparada en octubre en Chile (6%, tras el 5.3% en setiembre) o México (6.2% tras el 6%), por no hablar de Turquía (19.9%, tras el 19.6%).