Las imágenes procedentes de Bucha, la ciudad ucraniana donde se descubrieron decenas de cadáveres tras la retirada de las tropas rusas, apuntan al hecho de que los civiles fueron atacados “deliberadamente”, afirmó una portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
“Todas las señales apuntan hacia el hecho que las víctimas fueron un objetivo deliberado y asesinadas directamente. Y estas pruebas son muy preocupantes”, dijo Elizabeth Throssell, en una rueda de prensa en Ginebra, recordando que el derecho humanitario internacional prohíbe atacar deliberadamente a civiles. Esto equivale a crímenes de guerra.
“Se tiene que investigar, pero aunque podemos entender que un edificio, por ejemplo, sea bombardeado en un contexto militar, es difícil de imaginar cuál sería el contexto militar de un individuo tendido en el suelo con una bala en la cabeza o de tener su cuerpo quemado”, insistió.
Throssell precisó que, por el momento, el órgano de la ONU no tenía a nadie en esta ciudad cerca de Kiev.
La difusión en la prensa internacional de imágenes de esta ciudad en las que se ven cadáveres en la calle, algunos de ellos maniatados o parcialmente quemados, o fosas comunes, han provocado una ola de condenas.
Las autoridades ucranianas acusan a los soldados rusos de haber masacrado a civiles. Moscú niega los hechos y acusa a Kiev de haber hecho “montajes”.