Brasil es uno de los países más afectados por la pandemia en el mundo y, hasta este martes, sumaba 655,585 decesos y 29.4 millones de casos, con 336 muertes y 52,094 contagios en la última jornada. (Photo by MARCIO JAMES / AFP)
Brasil es uno de los países más afectados por la pandemia en el mundo y, hasta este martes, sumaba 655,585 decesos y 29.4 millones de casos, con 336 muertes y 52,094 contagios en la última jornada. (Photo by MARCIO JAMES / AFP)

El ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, que la víspera anunció la “confirmación” de los que serían los primeros contagios de la variante deltacron de coronavirus, se echó atrás este miércoles y aclaró que se trata apenas de sospechas.

Los dos casos de deltacron que cité aún están en investigación” y sólo podrán ser confirmados una vez que concluyan los análisis de laboratorio, lo cual se espera para “los próximos días”, precisó Queiroga en un mensaje en sus redes sociales.

El ministro insistió en que, de todos modos, “no hay motivos para preocupación”, pues la variante deltacron, fruto de una fusión entre la delta y la ómicron, no reviste tanta gravedad, según ha admitido la propia Organización Mundial de la Salud (OMS).

Este martes, Queiroga había dicho a periodistas que ambos casos han sido registrados en el norte del país, en los estados amazónicos de Pará y Amapá, que limitan con Surinam y la Guayana Francesa.

Incluso vinculó indirectamente esa condición fronteriza a los contagios y, aunque no precisó que se trata de “casos importados”, sí señaló que la nueva variante “está más presente en Francia y otros países de Europa”.

Brasil es uno de los países más afectados por la pandemia en el mundo y, hasta este martes, sumaba 655,585 decesos y 29.4 millones de casos, con 336 muertes y 52,094 contagios en la última jornada.

En las últimas semanas, tras una firme mejora de la situación, la mayoría de las ciudades del país ha relajado casi por completo las restricciones y eliminado el uso obligatorio de máscaras al aire libre, una medida que en Río de Janeiro se ha extendido incluso a los espacios cerrados.