Las tasas hipotecarias en Estados Unidos alcanzaron el nivel más alto desde el año 2000, lo que aumenta la presión sobre los compradores potenciales y golpea las ya deprimidas solicitudes de compra de viviendas.
La tasa del contrato para una hipoteca fija a 30 años subió 10 puntos básicos hasta el 7.41% en la semana que finalizó el 22 de setiembre, según datos de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios publicados el miércoles. Como resultado, el índice de solicitudes de compra de viviendas cayó a 144.8, una de las lecturas más bajas en décadas.
El último repunte de los costos de endeudamiento está empeorando la situación en el mercado inmobiliario, que ya se encuentra en unos de los peores niveles registrados de asequibilidad. A pesar de los elevados costos de financiación, los precios de las viviendas siguen aumentando en medio de la limitada oferta de propiedades en venta.
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Parte de la razón de que el inventario esté reducido es que muchos propietarios no quieren mudarse en el entorno actual de tasas altas, ya que, si lo hacen, perderían la menor tasa hipotecaria que habían fijado años antes.
Los constructores han intervenido para reponer los inventarios de viviendas y han estado ofreciendo incentivos para atraer posibles compradores al mercado de nuevas construcciones. Pero la demanda que pueden atraer es limitada cuando costos de endeudamiento son tan altos.
La medida general de solicitudes de hipotecas, que incluye las actividades de refinanciación, también disminuyó.
Es poco probable que las tasas hipotecarias muestren alguna mejora en el futuro cercano. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, enfatizó la semana pasada que el banco central mantendrá elevados los costos de endeudamiento —y posiblemente podría aumentarlos aún más— si la inflación no logra retroceder hacia su meta del 2%.
La encuesta, que se realiza semanalmente desde 1990, utiliza respuestas de banqueros hipotecarios, bancos comerciales y cajas de ahorro. Los datos cubren más del 75% de todas las solicitudes de hipotecas residenciales minoristas en Estados Unidos.
Cómo afecta los precios
“A diferencia del cambio de milenio, los precios de la vivienda están subiendo hoy en día junto con las tasas hipotecarias, debido principalmente al escaso inventario”, dijo Sam Khater, economista jefe de Freddie Mac. “Estos vientos en contra están haciendo que tanto compradores como vendedores se abstengan a la espera de mejores condiciones”.
La escasez de inventario impulsó el valor de las viviendas a un récord en julio, según datos publicados esta semana por S&P CoreLogic Case-Shiller. Pero el crecimiento de los precios puede tener sus límites. Durante las cuatro semanas que finalizaron el 24 de setiembre, los vendedores bajaron los precios de aproximadamente una de cada 15 viviendas en venta, el nivel más alto desde noviembre, según Redfin Corp.
Un comprador con una hipoteca de US$ 600,000 pagaría US$ 4,118 al mes a la tasa promedio de esta semana, un 58% más que a principios de 2022, antes de que la Reserva Federal empezara a subir su tasa de referencia.
Comprar una vivienda inicial ahora es más caro que alquilar en todas menos tres de las 50 principales áreas metropolitanas de Estados Unidos, según un estudio de Realtor.com.
Eso “explica por qué es probable que la demanda de los compradores se mantenga relativamente baja”, dijo en un comunicado la economista jefe de Realtor.com, Danielle Hale.
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