Varios sindicatos de Estados Unidos presentaron este lunes la primera queja laboral en México bajo el nuevo tratado comercial entre estos dos países y Canadá (T-MEC), que entró en vigor en julio del 2020 sustituyendo al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
La querella, a la que tuvo acceso Efe y que fue liderada por la AFL-CIO, la federación laboral más grande de Estados Unidos, critica que se les negara representación sindical independiente a unos trabajadores de la planta de automoción Tridonex en Matamoros, ciudad mexicana en la frontera con Texas.
Esta negativa, según el sindicato con más miembros de Estados Unidos, violó las nuevas normativas del T-MEC.
“El T-MEC exige que México ponga fin al reino de los sindicatos de protección patronal y a sus tratos corruptos con los empleadores”, señaló el presidente de la AFL-CIO, Richard Trumka, en un comunicado.
De acuerdo al relato de la organización, los obreros de Tridonex han sido “acosados y despedidos” durante los últimos dos años por tratar de sindicalizarse con el SNITIS (Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de Industrias y de Servicios).
La empresa matriz de Tridonex es Cardone Industries, con sede en Filadelfia (EE.UU.), controlada por la compañía canadiense Brookfield Asset Management, lo que representa un claro ejemplo de la relación laboral existente entre los tres países implicados en el acuerdo comercial.
La abogada de los trabajadores, Susana Prieto, atrajo la atención de los medios de comunicación internacionales sobre este asunto después de que el gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, la encarcelara “con acusaciones inventadas durante un mes en una penitenciaría estatal plagada de COVID-19”, dice el sindicato.
El T-MEC, que reemplazó el 1 de julio del 2020 al TLCAN, en vigor desde 1994, presenta varios cambios importantes en un flujo comercial entre los tres países que asciende a un valor de unos US$ 1,2 billones.
Este acuerdo llevó a las tres naciones a modernizar su relación comercial al incluir temas como la facilitación del comercio electrónico y el almacenamiento de datos, pero también elevó los costes en el sector automotriz de Norteamérica.
Los tres países firmaron el T-MEC en noviembre del año 2018, pero el proceso de ratificación se alargó más de un año en Estados Unidos debido a las dudas sobre las garantías de aplicación de los estándares medioambientales y laborales, y no fue hasta julio pasado, en medio de la pandemia, que arrancó oficialmente.