La economía de Estados Unidos está mejorando pero “aún no está fuera de peligro”, dijo el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, en comentarios que apuntaron a un próximo estudio del banco central que documenta el desproporcionado golpe sufrido por padres menos educados y trabajadores durante la recesión provocada por el coronavirus.
“La economía está reabriendo, lo que trae una actividad económica más sólida y la creación de empleo”, sostuvo Powell en declaraciones preparadas para entregar en una conferencia de la National Community Reinvestment Coalition.
“Esa es la perspectiva de alto nivel, llamémosla vista panorámica, y desde ese punto de vista, vemos una mejora. Pero también debemos dar un vistazo a lo que está sucediendo a nivel de la calle”.
Ahí, dijo Powell, la Encuesta anual sobre la Toma de Decisiones Económicas de los Hogares (SHED) de la Fed, a publicarse a fines de mayo, puso algunas estimaciones más firmes sobre los dispares impactos de la pandemia.
Ese es un tema en el que Powell y otras autoridades se han centrado y se han comprometido a incorporar en su análisis de cómo se está desarrollando la recuperación económica y cuándo podría completarse.
El informe encontró que el 22% de los padres “o no trabajaban o trabajaban menos debido a interrupciones en el cuidado de los niños o la educación presencial”, con cifras aún más altas para las madres negras e hispanas, con un 36% y 30%, respectivamente.
Alrededor del 20% de las personas sin un título universitario de cuatro años de 25 a 54 años, los mejores años laborales para los adultos estadounidenses, fueron despedidas en el 2020, frente al 12% de las que tenían al menos una licenciatura.
Alrededor del 14% de los blancos en sus mejores años laborales fueron despedidos en algún momento del último año en comparación con el 20% o más de los negros e hispanos en ese grupo, dijo Powell.
El informe SHED es un importante punto de referencia anual de la salud económica de los hogares, y se seguirá de cerca cuando se publique a finales de este mes en busca de señales de posibles daños a largo plazo a causa de la pandemia.
Las condiciones están cambiando rápidamente: más de 900,000 puestos de trabajo se agregaron en marzo y un sondeo de Reuters a economistas estima cerca de un millón más en abril.
Pero la Fed está observando de cerca para ver si las brechas están comenzando a cerrarse entre los grupos demográficos y dentro de industrias como el ocio y la hotelería, que registraron las mayores pérdidas de empleos.
“Vemos el máximo empleo como una meta amplia e inclusiva”, dijo Powell, reiterando la nueva prioridad que el banco central ha dado a fomentar un mayor crecimiento del empleo a riesgo de una mayor inflación.