Para comprender por qué más de 100 portacontenedores están esperando ingresar a los puertos de Estados Unidos desde el sur de California hasta Savannah, Georgia, resulta útil conocer la congestión que se está acumulando en otro cruce clave del transporte de carga: los patios ferroviarios.
El llamado tiempo de permanencia de los contenedores en 11 importantes depósitos ferroviarios alcanzó un promedio de 9.8 días este mes, según un recuento de Hapag-Lloyd AG, el quinto transportista de contenedores más grande del mundo. Eso es mayor a los 6.7 días en mayo y 5.9 en febrero.
Liderando está Los Ángeles, donde los contenedores esperan un promedio de casi 16 días antes de ser recogidos. Mientras tanto, los retrasos también están aumentando en Charleston, Carolina del Sur y Detroit. Los números muestran algunas mejoras en Long Beach, California y Kansas City.
En su reporte enviado por correo electrónico esta semana, Hapag-Lloyd dijo que los funcionarios del puerto están extendiendo las horas de operación a las noches y los fines de semana para aliviar las acumulaciones en los lotes intermodales que han quedado atascados entre contenedores llenos y vacíos.
Las demoras en los puertos de Los Ángeles y Long Beach en particular, dijo, “se espera que continúen durante el resto del año”.
Además de la fuerte demanda de importaciones, una gran parte del problema es la escasez de conductores de camiones para recoger y dejar las cajas de acero de 6 y 12 metros, como lo señalaron ejecutivos del gigante de bienes empaquetados General Mills Inc., durante una llamada de ganancias el miércoles.
“Así que tenemos literalmente cientos de interrupciones en nuestra cadena de suministro y estas cambian a diario y semanalmente”, dijo Jonathon Nudi, presidente del grupo Norteamérica en General Mills. “La mayor parte de nuestras conversaciones en este momento con los minoristas se centran realmente en el servicio y en asegurarnos de que podamos enviar el producto que nuestros consumidores están buscando en última instancia”.