Los contagios por COVID-19 entre menores de 18 años en Estados Unidos están aumentando rápidamente con la llegada de la variante ómicron con casi 200,000 nuevos casos reportados en la semana que concluyó el 23 de diciembre, un 50% más que a comienzos de mes.
Según los últimos datos compilados por la Asociación Estadounidense de Pediatría (AAP, en inglés), divulgados este jueves, en la semana que acabó el 23 de diciembre se reportaron 198,551 nuevos contagios entre niños en Estados Unidos, lo que supone el 20.8% del total de casos notificados en ese periodo.
La semana precedente el número de contagios entre niños fue de algo más de 169,000.
La asociación médica indicó, no obstante, que los casos graves de COVID-19 entre niños siguen siendo poco comunes.
En todo el país, hay actualmente algo más de 2,100 niños hospitalizados con COVID-19, comparados con los 800 de comienzos de mes.
Como explicación de este repunte en los contagios de niños en Estados Unidos, los expertos apuntan a la llegada de la nueva variante ómicron así como a los bajos niveles de vacunación entre los menores de 18 años.
En Estados Unidos menos de un tercio de los menores de entre 5 y 17 años, quienes están autorizados para recibir los sueros disponibles, cuentan con la doble pauta de vacunación.
En cambio, más del 70% entre los mayores de 18 años está plenamente vacunado.
“Virtualmente todos, no el 100% pero casi esa cifra, de los niños que están enfermos en un hospital por COVID-19 son niños cuyos padres decidieron que no querían vacunarles. Eso es evitable”, afirmó Anthony Fauci, epidemiólogo principal del gobierno que preside Joe Biden.
La variante ómicron del coronavirus se sigue extendiendo por Estados Unidos, aunque las autoridades insisten en que es menos severa que la delta.