La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos se dispone a subir sus tasas de referencia para luchar contra la escalada de precios, y en su reunión de martes y miércoles decidirá la magnitud y velocidad de este incremento.
La Fed tiene en las tasas una herramienta para frenar la demanda y moderar la inflación, ya que su referencia determina a los bancos comerciales la fijación de sus propias tasas de interés. Si el crédito es más costoso, los particulares consumen menos y las empresas invierten menos.
Se espera “una señal” sobre el “momento en que tendrá lugar la primera alza de tasas, a priori en la reunión de marzo” de su comité monetario, estima el economista Joel Naroff.
“Si esa es la intención, estaría bien que el equipo que súbitamente descubrió la inflación lo diga claramente”, ironizó.
La disparada de precios el año pasado sorprendió a los economistas, y los responsables de la Fed tuvieron recientemente un vuelco sobre esta cuestión y se preocupan por una inflación que hasta ahora insistían en calificar de “temporal”.
En diciembre, el banco central estadounidense aumentó la velocidad de recorte de sus compras de activos con el objetivo de abandonar esta herramienta en marzo, tres meses antes de lo previsto inicialmente.
Esas inyecciones de liquidez, que alcanzaron los US$ 120,000 millones mensuales, permitieron sostener la economía durante la crisis, y se considera que llevarlas a cero es una precondición para subir las tasas.
¿Alza en marzo o en enero?
“Pienso que (los responsables de la Fed) indicarán claramente que la reducción (de compras de activos) se acabará a tiempo para que puedan subir las tasas en la reunión de marzo”, dijo David Wessel, economista de la Brookings Institution.
Las tasas directrices o de referencia fueron llevadas a cero en marzo del 2020, cuando estalló la pandemia de COVID-19, como una forma de estimular el consumo, motor de la economía. Pero la demanda se volvió muy fuerte que la oferta que no puede responder debido a los problemas en las cadenas mundiales de suministro.
Como resultado, los precios suben, y la inflación alcanzó 7% en el 2021, un máximo en casi 40 años en Estados Unidos.
Los agentes de mercado esperan en su gran mayoría (94.4%) que la Fed mantenga sus tasas en la reunión de esta semana en el nivel actual de 0% a 0.25%, según CME Group.
Algunos operadores apuestan a una suba de un cuarto de punto porcentual ya en este encuentro.
Especulaciones
“El debate sobre las perspectivas de la Fed a muy corto plazo se intensifica de nuevo”, destacó Krishna Guha, economista de Evercore, una asesoría de inversiones.
Entre las varias especulaciones, figura “una suspensión súbita (de las compras de activos) e incluso un alza de las tasas” ya esta semana.
Otra especulación: “Un alza desmedida de 50 puntos de base” de la tasa de referencia “en la reunión de marzo”, destaca.
“No veo un alza de 50 puntos de base en marzo. No preparamos a los mercados para algo tan espectacular”, matizó recientemente uno de los gobernadores de la Fed, Christopher Waller, quien evocó un alza de 25 puntos porcentuales para ese mes.
La lucha contra la inflación exigirá un esfuerzo “de largo aliento”, advirtió el presidente Joe Biden el miércoles, al considerar “apropiado” que la Fed “recalibre (su) apoyo” a la economía.
La Fed era reticente a aumentar demasiado pronto sus tasas de interés para no afectar el empleo. Pero según Joel Naroff, Estados Unidos “está ya en pleno empleo”.
La tasa de desempleo bajó en diciembre a 3.9% y se acerca a 3.5% previo a la pandemia. El crecimiento del PBI en el 2021 será anunciado un día después de la reunión de la Fed, el jueves, y se espera una expansión de 5% a 6%.