Estados Unidos autorizó a la industria de cruceros realizar viajes simulados con pasajeros voluntarios como forma de agilizar una posible reactivación de esta industria para mediados de julio desde los puertos del país.
Según las autoridades sanitarias, si las navieras pueden garantizar que la gran mayoría de los miembros de la tripulación (98%) y de los pasajeros (95%) estén vacunados, es posible que puedan reiniciar sus operaciones para esa fecha, después de una parálisis de más de un año.
Por ahora, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, el miércoles) de Estados Unidos actualizaron este miércoles la Ordenanza de Condiciones para la Navegación (CSO, en inglés), emitida por el ente federal en octubre pasado, y que proporciona instrucciones técnicas para realizar los viajes simulados.
Entre las instrucciones están los procedimientos para ayudar a los operadores de cruceros a mitigar el riesgo de propagación del COVID-19, de acuerdo con un comunicado de los CDC.
Se incluyen los requisitos y recomendaciones sobre medidas de prevención, vigilancia del COVID-19 a bordo, pruebas de laboratorio, prevención y control de infecciones, uso de mascarillas, distanciamiento social, interacción con los pasajeros, así como experiencias y procedimientos de embarque y desembarque.
Con la emisión de esta guía actualizada, los operadores de cruceros ahora tienen todos los requisitos y recomendaciones necesarios para iniciar viajes simulados antes de reanudar los viajes de pasajeros restringidos, señalaron los CDC.
Además, esta nueva versión incluye la solicitud del certificado de navegación, condicionado al CSO, que es el paso final antes de iniciar los viajes con pasajeros.
Los CDC actualizarán los documentos en línea para incorporar cambios en la cuarentena y las lecciones aprendidas de los viajes simulados, entre otros aspectos a seguir.
Con la vista puesta en julio
Los CDC comunicaron el pasado jueves a las navieras en una carta que les permitirá hacer caso omiso del viaje de prueba para aquellos barcos que tengan vacunados en su mayoría a la tripulación y a los pasajeros.
La industria naviera se mostró por eso confiada en una posible reanudación en julio de los cruceros desde puertos de Estados Unidos, suspendidos desde marzo del 2020 a causa del COVID-19, después de que las autoridades sanitarias de este país anunciaran una relajación del marco para volver a navegar.
Desde el 12 de abril pasado, los CDC y “altos directivos de otras agencias federales relevantes” han participado en reuniones dos veces por semana con representantes de varias líneas de cruceros, detalla el comunicado.
Los objetivos de estas reuniones, añade, han sido entablar un diálogo e intercambiar información sobre el impacto de las vacunas y otros avances científicos desde que se emitió el CSO.
Al menos dos buques de la naviera Royal Caribbean han realizado paradas en Miami para vacunar a miembros de su tripulación, anunció este martes la compañía.
“Va a ser extremadamente importante que nuestra tripulación esté vacunada”, admitió en una publicación en Facebook Michael Bayley, presidente y director ejecutivo de Royal Caribbean International.
En marzo pasado, la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), que representa al 95% de las compañías con cruceros oceánicos, urgió a los CDC a levantar la restricción y permitir la planificación de una reanudación gradual de las operaciones de cruceros a partir de julio próximo.
CLIA señaló que julio está “acorde” con el pronóstico del presidente estadounidense Joe Biden, de cuándo Estados Unidos estará “más cerca de la normalidad”.
A comienzos de abril, los CDC actualizaron las medidas que rigen por la pandemia para los cruceros desde puertos de Estados Unidos, pero mantuvieron la recomendación a la población de no embarcarse por placer.
Según CLIA, entre marzo y setiembre del 2020 esas empresas presentaron pérdidas globales de US$ 77,000 millones, US$ 23,000 millones en salarios y 518,000 puestos de trabajo.
Solo en el condado de Miami-Dade, la actividad de los cruceros produce unos US$ 7,000 millones al año y da empleo, directa e indirectamente, a unas 40,000 personas, además de servir de sostén a otros sectores de la economía.