La Reserva Federal (fed) señaló que probablemente subirá las tasas de interés en Estados Unidos en marzo y reafirmó sus planes de poner fin a sus compras de bonos el mismo mes antes de iniciar una reducción significativa de su cartera de activos.
Las medidas combinadas completarán un giro que se aleja de la política monetaria expansiva que ha definido la era de la pandemia y se encamina hacia una lucha más urgente contra la inflación.
“Con una inflación muy por encima de 2% y un mercado laboral fuerte, el Comité espera que pronto sea apropiado elevar el rango objetivo para la tasa de los fondos federales”, dijo el Comité Federal de Mercado Abierto del banco central de Estados Unidos, que fija el costo del dinero, en un comunicado.
La Fed también afirmó que los miembros del Comité habían acordado un conjunto de principios para “reducir significativamente” el tamaño de su cartera de activos, limitando la cantidad de capital de los bonos que vencen que reinvertirá cada mes.
El plan comenzaría después de la subida de las tasas de interés, indicó la Fed, sin fijar aún una fecha concreta.
La Fed citó las “sólidas” ganancias de empleo recientes, incluso cuando el brote de la variante ómicron del coronavirus llevó el número de casos diarios a niveles récord, y agregó que seguía esperando que las mejoras en las cadenas de suministro mundiales moderaran la inflación.
En las semanas transcurridas desde la reunión de política monetaria de la Fed del 14 y 15 de diciembre han surgido otros riesgos, como el temor de los países occidentales a una posible invasión rusa de Ucrania y la venta de acciones por parte de los inversores.
Los responsables de la política monetaria no publicaron el miércoles nuevas proyecciones económicas y de tipos de interés.
En una conferencia de prensa programada para 1930 GMT, se espera que el presidente de la Fed, Jerome Powell, continúe alineando al banco central con las expectativas del público y del mercado de que actuará más agresivamente para moderar los aumentos de los precios al consumidor que han alcanzado el 7% anual, el nivel más alto desde la década de 1980.