Estados Unidos se enfrenta a una “crisis” de seguridad nacional debido a su falta de producción de semiconductores, dijo la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, a los senadores en una audiencia sobre el plan de infraestructura del presidente Joe Biden.
“No es una exageración decir en este momento que tenemos una crisis en nuestra cadena de suministro”, dijo Raimondo el martes, calificando las deficiencias de producción como “un riesgo de seguridad nacional y un riesgo de seguridad económica”.
EE.UU. depende completamente de China y Taiwán para el suministro de semiconductores, dijo Raimondo a los miembros del Comité de Asignaciones del Senado.
La propuesta de infraestructura de Biden de US$ 2.25 billones requería US$ 50,000 millones para que la Fundación Nacional de Ciencias creara una dirección de tecnología que se centraría en la fabricación de semiconductores, entre otras cosas.
La escasez mundial de semiconductores ha afectado a industrias desde los fabricantes de automóviles hasta la de productos electrónicos de consumo, y la compañía más grande de Taiwán, Taiwan Semiconductor Manufacturing Co., advirtió la semana pasada que podría extenderse hasta el próximo año.
EE.UU. es el líder mundial en diseño de chips, pero ha cedido gran parte de la fabricación a empresas extranjeras. La participación de EE.UU. en la fabricación de semiconductores ha caído a un 12%, según un informe de septiembre de 2020 de la Asociación de la Industria de Semiconductores y Boston Consulting Group, en comparación con un 37% en 1990.
Abordar los problemas en la cadena de suministro que afectan la fabricación de chips tiene un apoyo bipartidista en el Congreso. El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, demócrata, y el republicano Todd Young, de Indiana, planean introducir el martes una legislación que proporcionaría US$ 100,000 millones durante cinco años para impulsar la investigación y el desarrollo en EE.UU.