Estados Unidos está dispuesto a ayudar a otros países a comprar a proveedores occidentales la próxima generación de tecnología de telecomunicaciones para que puedan evitar los productos del gigante chino Huawei, que Washington considera una amenaza, dijo un funcionario estadounidense.
Washington está cabildeando con países europeos y otros aliados para que excluyan a Huawei Technologies Ltd. cuando actualicen sus redes a 5G.
Australia, Japón y algunos otros han impuesto restricciones a la tecnología china, pero el equipo de bajo costo de Huawei es popular entre las naciones en desarrollo y está ingresando en Europa.
Keith Krach, subsecretario de Estado para Desarrollo Económico, dice que darle a Huawei incluso un pequeño papel en 5G le permitiría a Pekín expandir su “estado de vigilancia” al espiar teléfonos y otros sistemas basados en redes.
“Existen numerosas herramientas financieras y ese tipos de cosas que pienso muchos países como nosotros están dispuestos a proveer, porque reconocemos ese peligro”, dijo Krach.
Huawei, la primera marca global de China, es el mayor productor de equipo de redes y la segunda mayor marca de celulares. Es un líder en las redes 5G, junto con la finlandesa Nokia y la sueca LM Ericsson.
Washington está en negociaciones con Brasil sobre posible financiamiento de compras de equipo 5G para sus telefónicas, reportó este mes el diario Folha de Sao Paulo, citando al embajador estadounidense Todd Champman. El diplomático dijo que Washington estaba hablando también con otros países.
Krach no dio detalles financieros, pero dijo que el gigante surcoreano Samsung es otro vendedor potencial de equipo “confiado de comunicaciones”.
Las presiones sobre Huawei se producen en un momento de elevadas tensiones entre Estados Unidos y China por la pandemia de coronavirus, una ley de seguridad impuesta en Hong Kong y el reciente choque fronterizo de Beijing con soldados indios.
Huawei rechaza las acusaciones de Estados Unidos de que facilita espionaje chino o de que es controlada por el Partido Comunista.
El fundador de la empresa, Ren Zhengfei, les dijo a reporteros en enero del 2019 que rechazaría demandas oficiales de revelar los secretos de sus clientes pese a una ley china que requiere que las compañías entreguen cualquier información demandada por el gobierno.