El gobierno de Estados Unidos advirtió que la tecnología de inteligencia artificial (IA) utilizada para seleccionar a nuevos candidatos a un puesto de trabajo o para monitorear la productividad de los empleados puede ser discriminatoria para las personas con discapacidad, con lo cual advirtió a los empleadores que las herramientas comúnmente utilizadas para la contratación podrían violar las leyes de derechos civiles.
El Departamento de Justicia y la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC, por sus siglas en inglés) publicaron una guía conjunta para que las empresas tengan cuidado antes de utilizar las herramientas algorítmicas más populares, diseñadas para agilizar el proceso de evaluación de los empleados y de candidatos a un empleo, ya que su uso también podría infringir la Ley de Estadounidenses con Discapacidades.
“Hacemos sonar una alarma respecto a los peligros ligados al uso a ciegas de la inteligencia artificial y otras tecnologías que son cada vez más utilizadas por los empleadores”, dijo el jueves la fiscal general adjunta Kristen Clarke, de la División de Derechos Civiles del departamento. “El uso de la IA está agravando la añeja discriminación a la que se enfrentan los solicitantes de empleo con discapacidad”.
Algunos ejemplos de herramientas populares de IA para el empleo son los escáneres de currículos, los programas de monitoreo de empleados que clasifican a los trabajadores en función de las pulsaciones del teclado, los test en línea similares a un juego para evaluar las aptitudes laborales y los programas de entrevistas en video que miden los patrones de habla o las expresiones faciales de una persona.
Según las autoridades, este tipo de tecnología podría excluir a las personas con problemas de habla, artritis grave que dificulta la mecanografía o una serie de otros impedimentos físicos o mentales.
Otras herramientas que analizan automáticamente el comportamiento en el lugar de trabajo también pueden pasar por alto las necesidades particulares en las condiciones de trabajo que permiten a los empleados modificar sus condiciones laborales para realizar su trabajo con éxito, como una estación de trabajo silenciosa para alguien con trastorno de estrés postraumático o descansos más frecuentes para una discapacidad relacionada con el embarazo.
Los expertos llevan tiempo advirtiendo que las herramientas de contratación basadas en la IA —aunque suelen presentarse como una forma de eliminar los sesgos de las personas— pueden en realidad consolidar los prejuicios si se recurren a factores de evaluación de industrias donde las disparidades raciales y de género ya son frecuentes.
Esta medida para combatir los perjuicios generados a personas con discapacidades refleja un esfuerzo más amplio de la administración del presidente Joe Biden para fomentar los avances positivos de la tecnología de la IA y, al mismo tiempo, frenar las herramientas opacas y en gran medida no reguladas que se utilizan para tomar decisiones importantes sobre la vida de las personas.
“Reconocemos totalmente que hay un enorme potencial para agilizar las cosas”, dijo Charlotte Burrows, presidenta de la EEOC, responsable de hacer cumplir las leyes contra la discriminación en el lugar de trabajo. “Pero no podemos dejar que estas herramientas se conviertan en una vía de alta tecnología para la discriminación”.