Una vista muestra la bolsa de compras que recibió una persona en París en medio de la pandemia de coronavirus en Francia, el 18 de febrero de 2021. (REUTERS/Sarah Meyssonnier).
Una vista muestra la bolsa de compras que recibió una persona en París en medio de la pandemia de coronavirus en Francia, el 18 de febrero de 2021. (REUTERS/Sarah Meyssonnier).

La Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) y el Departamento Norteamericano de Agricultura (USDA, por sus siglas en inglés) han asegurado, tras analizar la evidencia científica disponible, que el coronavirus no se transmite a las personas a través de los alimentos o de los envases alimenticios.

Nuestra confianza en la seguridad del suministro de alimentos se mantiene firme. Los consumidores deben estar seguros, tras la información científica actual y en base a un abrumador consenso científico internacional, de que es muy poco probable que los alimentos que se consumen y los envases de los mismos propaguen el coronavirus”, han el secretario interino del USDA, Kevin Shea, y a la comisionada interina de la FDA, Janet Woodcock.

En este punto, ambos han recordado que el COVID-19 es una enfermedad respiratoria que se transmite de persona a persona, a diferencia de los virus gastrointestinales o los transmitidos por los alimentos, como el norovirus y la hepatitis A.

Si bien hay relativamente pocos informes de detección del virus en alimentos y envases, la mayoría de los estudios se centran principalmente en la detección de la huella genética del virus, en lugar de en la evidencia de la transmisión del virus a las personas.

Dado que la cantidad de partículas de virus que, teóricamente, podrían ser recogidas al tocar una superficie es muy pequeña y la cantidad necesaria para la infección por inhalación oral sería muy alta, las posibilidades de infección al tocar la superficie de los envases o comer alimentos son extremadamente bajas”, han asegurado.

Además, considerando los millones de casos de COVID-19 que se han producido en todo el mundo, los organismos estadounidenses comentan que no se ha visto evidencia epidemiológica de que los alimentos o los envases de los mismos sean una fuente de transmisión del coronavirus. De hecho, no se ha notificado ningún caso de contagio por esta causa.