Los fondos de renta variable registraron sus mayores ingresos en cinco semanas, ya que los inversores aumentaron las apuestas de que la inquietud por una inflación elevada podría ser excesiva y que, por tanto, los bancos centrales permanecerán en la vía de un ajuste moderado de la política monetaria, indicó un reporte de BofA.
En la semana hasta el miércoles, los inversores invirtieron US$ 24,500 millones en acciones y US$ 5,700 millones en bonos, mientras retiraron escasos fondos del oro y US$ 4,200 millones de las carteras en efectivo, respectivamente, dijo BofA, que calcula las cifras a partir de los datos de EPFR.
Los flujos de inversión más amplios se dirigieron a los sectores que estarían mejor protegidos contra cualquier aumento inesperado de las tasas de interés, como el financiero, los préstamos bancarios y los valores estadounidenses protegidos contra la inflación. Las entradas a los fondos de crédito se estancaron.
“Los inversores no temen a la Fed ni a otros bancos centrales y no creen que estas entidades se vayan a volcar a una política monetaria agresiva”, dijeron en la nota analistas encabezados por Michael Hartnett, estratega jefe de inversiones del banco.
Los analistas de BofA señalaron que la tasa base del Reino Unido, que se sitúa en 0.1%, es actualmente la más baja en 300 años. Algunos inversores creen que un aumento de tasas de interés de Banco de Inglaterra de 15 puntos básicos que esperan los mercados para este año representaría un “error de política”.
Los analistas también señalaron que el drástico recorte de tasas de 200 puntos básicos en Turquía el jueves fue la medida número 1,000 de este tipo por parte de un banco central desde la quiebra de Lehman Brothers en el 2008.
El indicador Bull & Bear de BofA subió un peldaño a 5.2, en el medio del rango, pero se mantuvo muy por debajo de un máximo de 7.2 visto en enero del 2020.