:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/CLWHXK3SVNFE7MLKYIF6FLGE2A.png)
La mayor parte de la inflación de la era de la pandemia en Estados Unidos provino de un aumento en la demanda, pero las restricciones en la cadena de suministro la avivaron aún más, según muestra una investigación del Banco de la Reserva Federal de Nueva York.
Alrededor del 60% de la inflación observada entre el 2019 y 2021 estuvo impulsada por factores del lado de la demanda, mientras que el resto se debió a temas de suministro, según el análisis de la Fed de Nueva York.
“La conclusión de este análisis detallado es que las restricciones de suministro magnificaron el impacto de una mayor demanda en la inflación”, escribió Julian di Giovanni, encargado de estudios de riesgo climático del grupo de investigación y estadísticas de la Fed de Nueva York, en una publicación de blog divulgada el miércoles.
Di Giovanni concluyó que, durante la pandemia, la mayoría de los sectores en Estados Unidos (58 de 66) se vieron afectados por restricciones de suministro, como escasez de trabajadores y cuellos de botella logísticos. El experto estimó que, sin esos problemas, la tasa de inflación anual habría llegado al 6% a fines del 2021, en lugar del 9% que alcanzó.
Sin embargo, los factores del lado de la demanda jugaron un papel más importante en el aumento de los precios. La ayuda fiscal y monetaria condujo a una mayor demanda general, y la “composición de la demanda también cambió debido a que los consumidores sustituyeron servicios por bienes”, indicó.
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/VTBCYP7NSFEW5AIXUAWEG7Z7YI.jpg)
Esto condujo a un mayor desequilibrio entre la oferta y la demanda, que agudizó los efectos de las restricciones de suministro, dijo el investigador.
“Dicho de otra manera, el estímulo fiscal y otros factores de demanda agregada no habrían llevado a una inflación tan alta sin las restricciones de suministro relacionadas con la pandemia”, escribió Di Giovanni.
El índice de precios al consumidor aumentó un 8.5% en julio con respecto a un año antes, por debajo del alza anual del 9.1% observada en junio, que marcó un máximo de 40 años para la tasa de inflación, según datos del Departamento del Trabajo.
Autoridades de la Fed están aumentando agresivamente las tasas de interés para combatir esas fuertes alzas de precios mediante la reducción de la demanda y la desaceleración del crecimiento. El banco central de Estados Unidos elevó las tasas en 75 puntos básicos en julio por segundo mes consecutivo.
Es probable que los funcionarios eleven las tasas en 50 puntos básicos o 75 puntos básicos cuando se reúnan el próximo mes, una decisión que, según los encargados de política monetaria, será determinada por los datos económicos.
Los encargados conocerán un informe de empleo más y una nueva actualización sobre los precios al consumidor antes de reunirse nuevamente el 20 y 21 de setiembre.
