La moción ingresó este miércoles a la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados y vuelve a abrir el debate sobre la conveniencia del retiro de fondos, solo un día después de que el país viviera una de sus jornadas políticas más agitadas respecto al tercer retiro.
La moción ingresó este miércoles a la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados y vuelve a abrir el debate sobre la conveniencia del retiro de fondos, solo un día después de que el país viviera una de sus jornadas políticas más agitadas respecto al tercer retiro.

Chile, que este martes respaldó definitivamente que las personas puedan realizar un tercer retiro del 10 % de sus fondos de pensiones para afrontar la actual crisis económica, se encamina a discutir la posibilidad de un cuarto retiro, un proyecto ingresado por diputados de oposición del que se informó en el Congreso este miércoles.

Cuando presentamos el tercer retiro tuvimos las mismas reacciones, que era algo exagerado, pero se vio que era una necesidad. De la misma forma, hay que dejar abierta la posibilidad de un cuarto retiro”, afirmó Félix González, diputado opositor y uno de los autores de la nueva iniciativa.

La iniciativa legislativa propone reconocer en la Constitución el derecho de propiedad que los afiliados tienen sobre sus fondos previsionales y que en un porcentaje puedan ser retirados para enfrentar los apuros económicos generados por la pandemia.

La moción ingresó este miércoles a la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados y vuelve a abrir el debate sobre la conveniencia del retiro de fondos, solo un día después de que el país viviera una de sus jornadas políticas más agitadas respecto al tercer retiro.

Este martes, el Tribunal Constitucional (TC) desestimó un recurso ingresado por el Ejecutivo que trataba de frenar el tercer retiro de fondos, que había sido aprobado por amplia mayoría en el Congreso, incluso con respaldo de legisladores oficialistas.

Pocas horas después, el presidente chileno, Sebastián Piñera, que pese a la resolución del TC podía poner un veto al proyecto, asumió el dictamen de la corte y anunció que lo promulgará pese a no estar de acuerdo con él y haberse opuesto frontalmente desde el principio.

El retiro contaba además con el apoyo transversal de la sociedad chilena que, ante el intento del Gobierno de frenar la moción, convocó cacerolazos y protagonizó algunos incidentes, especialmente en el sector portuario, que llamó a un paro nacional y montó barricadas en algunas terminales.

Los defensores del cuarto retiro, y de los tres anteriores, sostienen que los US$ 18,000 millones anunciados por el Gobierno para ayudas sociales son insuficientes y “no están llegando a la población”, que atraviesa graves apuros económicos debido a los confinamientos decretados por una fuerte segunda ola de la pandemia.

En tanto, los detractores de la norma señalan que es una forma de hipotecar el futuro de los contribuyentes, que supone un duro golpe para las empresas privadas que gestionan los fondos y que infringe normas constitucionales.

De salir adelante, este cuarto retiro se sumaría al aprobado esta semana y a los de julio y diciembre del año pasado.

En paralelo, el Gobierno anunció este martes que presentará una iniciativa legal que permitirá a las personas que no tengan ya saldo en sus fondos de pensiones poder retirar un bono de 200,000 pesos (unos US$ 285), así como que se creará un mecanismo de recuperación de los ahorros previsionales retirados y que los retiros que afecten al 90% de los cotizantes no pagarán impuestos.

Hasta la fecha, los 11 millones de afiliados al sistema privado de pensiones chileno han retirado más de US$ 36,000 millones gracias a los dos primeros retiros.

Replicado desde la década de 1990 en buena parte de Latinoamérica y pionero en la capitalización individual, el sistema de pensiones chileno está fuertemente cuestionado hoy en día por las pírricas jubilaciones que otorga y cada vez son más las voces que piden transitar hacia un modelo más solidario.