
La expectativa entre trabajadores y empleadores en Florida ha ido en aumento porque sí habrá un aumento del salario mínimo en 2026, y muchos quieren saber cómo y cuándo se implementará este cambio. La conversación se ha vuelto especialmente relevante para empleados de sectores como la hostelería, el comercio y la restauración, donde recibir un ingreso justo por hora puede hacer una diferencia notable en su economía diaria.
Habrá un incremento que forma parte de una reforma aprobada por los votantes de Florida en 2020 mediante la Enmienda 2, que ordena aumentos progresivos y automáticos cada año hasta alcanzar una meta establecida. A diferencia de otros estados que ajustan con la inflación o mediante decretos, Florida sigue una ruta predefinida que ha mantenido a residentes y empleadores expectantes conforme se acerca la fecha de su próxima actualización salarial.

El salario mínimo en Florida para el año 2026
En Florida, el salario mínimo continuará su camino de incrementos progresivos que fueron aprobados por los votantes en 2020 a través de la Enmienda 2, diseñada para llevar el salario mínimo estatal a $15 por hora. Actualmente (desde el 30 de septiembre de 2025), el salario mínimo es de $14.00 por hora para trabajadores que no reciben propinas, y los empleados que sí reciben propinas cuentan con un salario base de $10.98 por hora más propinas obligatorias.
De cara al 2026, el salario mínimo en Florida subirá a $15.00 por hora el 30 de septiembre de 2026, completando así el programa de aumentos escalonados que comenzó en 2021 y que fue votado directamente por la ciudadanía.
Esto significa que entre el 1 de enero y el 29 de septiembre de 2026 los trabajadores seguirán con el mínimo de $14.00/hora, y a partir del 30 de septiembre de 2026 el nuevo salario de $15.00/hora será obligatorio para la mayoría de empleados del estado.
¿Cómo te afectará el aumento del salario mínimo en Florida en 2026?
El aumento del salario mínimo en Florida a 15 dólares por hora desde el 30 de septiembre de 2026 impactará directamente en los ingresos de miles de trabajadores, especialmente en sectores como restaurantes, hoteles, comercio minorista y servicios. Para quienes ganan el mínimo, este ajuste representará un incremento anual significativo y mayor estabilidad económica, mientras que los empleados que reciben propinas también verán un alza en su salario base garantizado.
Al mismo tiempo, los empleadores deberán adaptar presupuestos y nóminas para cumplir con la normativa, marcando el inicio de una nueva etapa en la que futuros aumentos dependerán de la inflación estatal.







