Un estudio reciente indica que los jóvenes están gastando más y eligiendo inversiones más arriesgadas debido a la baja accesibilidad a la vivienda. (Foto referencial: Pixabay)
Un estudio reciente indica que los jóvenes están gastando más y eligiendo inversiones más arriesgadas debido a la baja accesibilidad a la vivienda. (Foto referencial: Pixabay)

Un nuevo estudio sugiere que las generaciones más jóvenes están realizando inversiones más arriesgadas y gastando dinero de manera más impulsiva, ya que muchas de ellas están renunciando al sueño americano de convertirse en propietarios de una vivienda. La investigación fue realizada por Seung Hyeong Lee, de la Universidad Northwestern, y Younggeun Yoo, de la Universidad de Chicago.

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En su , “Giving Up: The Impact of Decreasing Housing Affordability on Consumption, Work Effort, and Investment” (Rendirse: El impacto de la disminución de la asequibilidad de la vivienda en el consumo, el esfuerzo laboral y la inversión), los autores muestran la fuerte caída en la accesibilidad a la vivienda durante las últimas décadas.

Para entender estos cambios, desarrollaron un modelo que indica que quienes nacieron en la década de 1990 llegarán a la jubilación con una tasa de propiedad de vivienda aproximadamente 9.6 puntos porcentuales menor que la de la generación de sus padres.

Los investigadores encontraron que quienes nacieron en los años 90 podrían llegar a la jubilación con una tasa de propiedad de vivienda 9.6 puntos porcentuales menor que la de sus padres. (Foto referencial: Freepik)
Los investigadores encontraron que quienes nacieron en los años 90 podrían llegar a la jubilación con una tasa de propiedad de vivienda 9.6 puntos porcentuales menor que la de sus padres. (Foto referencial: Freepik)

El estudio también señala que, cuando un hogar percibe que tiene pocas posibilidades de convertirse en propietario, cambia su comportamiento financiero de manera consistente. Esto incluye gastar una mayor parte de sus ingresos en consumo, reducir el esfuerzo laboral y optar por inversiones más riesgosas.

Los investigadores explican que “entre los hogares con un patrimonio neto inferior al precio medio de la vivienda en EE.UU., los inquilinos tienden a gastar más con tarjetas de crédito, esforzarse menos en el trabajo y participar más en los mercados de criptomonedas en comparación con los propietarios con una riqueza similar”.

Según el informe, los inquilinos con bajos niveles de riqueza muestran patrones similares.

Con el tiempo, advierten los autores, estas conductas podrían acumularse y generar brechas de riqueza mucho mayores entre quienes siguen intentando comprar una casa y quienes abandonan esa meta.

Se observó que los inquilinos con menos patrimonio tienden a esforzarse menos en el trabajo, usar más crédito y participar más en criptomonedas. (Foto referencial: Freepik)
Se observó que los inquilinos con menos patrimonio tienden a esforzarse menos en el trabajo, usar más crédito y participar más en criptomonedas. (Foto referencial: Freepik)

Para enfrentar el problema, Lee y Yoo recomiendan ofrecer subsidios que ayuden a la mayor cantidad posible de jóvenes inquilinos a no renunciar a la idea de progresar. Consideran que esta medida mejora el bienestar más que repartir el mismo dinero a todos o enfocarse únicamente en el 10% más pobre.

Además de ello, este tipo de apoyo podría facilitar el acceso a la vivienda, incentivar el trabajo y reducir la necesidad de asistencia gubernamental, según los investigadores.

La crisis de accesibilidad a la vivienda se ha vuelto muy evidente en los últimos años. Comprar una casa es más difícil para el estadounidense promedio. La situación empeoró entre 2021 y 2022 debido al fuerte aumento de precios, las altas tasas hipotecarias y la escasez de inventario.

Con el tiempo, estos patrones pueden aumentar las brechas de riqueza entre quienes siguen intentando comprar una vivienda y quienes ya abandonaron esa meta. (Foto referencial: Freepik)
Con el tiempo, estos patrones pueden aumentar las brechas de riqueza entre quienes siguen intentando comprar una vivienda y quienes ya abandonaron esa meta. (Foto referencial: Freepik)

El mercado mostró poco movimiento desde que subieron las tasas, ya que muchos propietarios no quieren vender y perder sus hipotecas de interés muy bajo, mientras los compradores enfrentan menos oferta y costos más altos.

La economista jefe de Realtor.com, Danielle Hale, dijo al medio FOX Business que es difícil prever cómo será la accesibilidad en 2026 y 2027.

La parte positiva, señaló Hale, es que las tasas hipotecarias bajaron casi 70 puntos básicos desde el máximo de 2025 y alrededor de 150 puntos desde el pico de 2023, lo que ya mejoró la accesibilidad en el corto plazo.