Rebecca Brady, una madre de tres hijos de 50 años, inició su negocio vendiendo galletas de semillas caseras en un mercado de agricultores en Buffalo, Nueva York, con la esperanza de vender solo una caja. Hoy, siete años después, su empresa Top Seedz se ha convertido en una marca nacional que genera millones en ingresos y emplea a decenas de refugiados. Aquí te contamos su inspiradora historia viral y cómo logró transformar una idea modesta en un negocio próspero y con impacto social.
En 2017, Rebecca Brady llevó sus galletas de semillas caseras a un mercado de agricultores en Buffalo. Con poca confianza, pero con mucha determinación, vendió su primera caja y decidió duplicar su objetivo a dos cajas. Estos pequeños pasos fueron el comienzo de un viaje que la llevaría a crear una empresa valorada en millones.
Originaria de Nueva Zelanda, Brady se mudó a Japón en 2005 debido al trabajo de su esposo en la empresa aeroespacial Moog. Durante su estancia en Japón, no pudo trabajar debido a la falta de una visa de trabajo, así que se dedicó a cuidar de sus tres hijos y a recrear snacks caseros que extrañaba de su país natal. En 2015, se trasladaron a los Estados Unidos, donde finalmente obtuvo su visa de trabajo, pero encontró dificultades para encontrar empleo. Fue entonces cuando la inspiración para Top Seedz comenzó a gestarse.
Jugando al tenis con amigos, Brady notó cuánto disfrutaban de sus galletas de semillas caseras. Esto la motivó a considerar la posibilidad de venderlas. Aunque siempre había querido ser emprendedora, nunca se había atrevido a dar el primer paso. La reacción positiva de sus amigos la impulsó a invertir US$5,000 de los ahorros de su familia para iniciar su negocio, limitando sus gastos a lo esencial como ingredientes y empaques.
La creación de Top Seedz
Con una cocina alquilada por US$400 al mes, Brady comenzó a producir entre 10 y 20 cajas de galletas por hora, a pesar de las dificultades técnicas como temporizadores de horno defectuosos. Su prudencia financiera le impidió gastar en cosas como un sitio web, prefiriendo vender sus productos en mercados locales. Este enfoque conservador resultó ser acertado, ya que vendía alrededor de 20 cajas por semana, suficientes para recuperar su inversión inicial y obtener ganancias.
El primer gran éxito llegó cuando logró colocar sus productos en las estanterías de Wegmans, una cadena de supermercados muy reconocida en la región. Este logro abrió las puertas a otros mercados en todo el país. Hoy, los productos de Top Seedz se venden en más de 4,000 tiendas, incluyendo cadenas importantes como Whole Foods, Giant y Erewhon.
Además de su éxito comercial, Brady ha usado su empresa para apoyar a miembros vulnerables de la comunidad. El 90% de la fuerza laboral de Top Seedz está compuesta por refugiados, la mayoría de ellos mujeres de unos 20 países diferentes. La empresa ofrece capacitación en inglés y espacios dedicados como una sala para madres y una sala de oración para ayudar a los empleados a adaptarse a su nuevo entorno.
El compromiso de Brady con los refugiados comenzó a través de una amiga que era voluntaria en Journey’s End Refugee Services. Desde entonces, Top Seedz ha proporcionado numerosos puestos de trabajo en su almacén, entrenando a los refugiados en el uso del equipo de horneado y empaque. A pesar de la barrera del idioma, la empresa ha creado un ambiente inclusivo y de apoyo.
Un punto de inflexión significativo para Top Seedz fue cuando la actriz e influyente Gwyneth Paltrow compartió su amor por los snacks de la empresa en las redes sociales. Esta exposición inesperada ayudó a aumentar las ventas y a consolidar la reputación de la marca en el competitivo mercado de los snacks saludables.
El mercado estadounidense de galletas de semillas se proyecta que superará los US$2 mil millones en la próxima década, con marcas importantes como Back to Nature y Crunchmaster liderando el camino. A pesar de la competencia de grandes conglomerados, Brady confía en que Top Seedz tiene un lugar significativo en este mercado en crecimiento.
Planes para el futuro
Top Seedz está en proceso de mudarse a una nueva instalación de 35,000 pies cuadrados en el centro de Buffalo, lo que aumentará significativamente su capacidad de producción. Esta expansión permitirá a la empresa producir 16,000 cajas de galletas en aproximadamente cuatro horas, un volumen que anteriormente les llevaba casi dos días.
Brady también tiene la vista puesta en la expansión internacional, con planes de introducir sus productos en Canadá y eventualmente en Nueva Zelanda. La demanda en su país natal es especialmente personal para ella, ya que su madre ha estado promoviendo los productos entre sus conocidos.