En la actualidad, la salud mental ha cobrado una importancia sin precedentes. En un contexto de incertidumbre geopolítica, crisis climática y recesión económica, es esencial abordar este asunto con seriedad. El informe MSW 2021, un estudio sobre el bienestar global, reveló que el 30% de los encuestados en países como Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido, experimentaron angustia o problemas de salud mental. Este número es aún más alarmante entre los jóvenes, ya que el 44 % de ellos tiene problemas de salud mental.
Las falsas creencias y los malos hábitos son algunos de los obstáculos que impiden lograr un bienestar mental óptimo. En una entrevista con CNBC, Thema Bryant, presidenta de la Asociación Americana de Psicología, compartió cuatro consejos prácticos para cuidar nuestra salud mental. A continuación, desglosaremos cada uno de ellos.
1. Crea tu propio ritmo saludable y rituales de autocuidado
Bryant enfatiza la importancia de establecer un ritmo saludable en nuestras vidas. Esto significa crear un equilibrio que no consuma toda nuestra energía y tiempo, permitiéndonos cuidar de nuestra salud y de nuestras relaciones personales. La experta sugiere implementar rituales de autocuidado que pueden incluir actividades simples pero significativas, como escuchar un pódcast, disfrutar de una larga ducha por la mañana o desarrollar una rutina matutina de relajación.
Este enfoque no solo nos ayuda a despejar la mente, sino que también nos recuerda la importancia de dedicar tiempo a nosotros mismos. Tú dependes de ti, y tu familia depende de ti. Si descuidamos nuestra salud mental, no solo nos afectamos a nosotros mismos, sino que también impactamos a quienes nos rodean.
2. No vincules el éxito y la productividad con el bienestar emocional
Otro punto clave que Bryant aborda es la falsa dicotomía que existe entre el éxito y el bienestar emocional. Muchas personas asocian estar ocupadas o ser productivas con estar sanas y plenas. Sin embargo, es crucial entender que la depresión puede manifestarse de diferentes maneras. No todas las personas que sufren de depresión se sienten incapaces de levantarse de la cama; algunas pueden llevar vidas funcionales, pero esto no implica que estén bien emocionalmente.
Bryant aconseja que debemos pensar en la longevidad y en nuestra sostenibilidad personal. A menudo, nos obsesionamos con acumular más logros o con obtener ascensos sin considerar nuestro bienestar a largo plazo. Para cuidar nuestra salud mental, es esencial priorizar nuestras necesidades y reconocer que el éxito en los negocios no es sinónimo de bienestar emocional.
3. Evitar pensar en los problemas no los soluciona
La evitación de problemas es un obstáculo significativo en el cuidado de nuestra salud mental. Bryant señala que la idea de “si no pienso en ello, se me pasará” es un enfoque erróneo. La supresión no solo es ineficaz, sino que, a la larga, puede manifestarse de formas perjudiciales, afectando nuestro sueño o incluso nuestra forma de relacionarnos con los demás.
Es importante enfrentar nuestros desafíos y reconocer que evitar no es lo mismo que curar. En lugar de reprimir nuestros problemas, debemos abordarlos de manera constructiva. Esto implica buscar apoyo profesional si es necesario y trabajar en técnicas que nos ayuden a gestionar nuestras emociones y situaciones difíciles.
4. El valor indispensable de la amistad y de los lazos: prioriza las relaciones sanas y verdaderas
Por último, Bryant resalta la importancia de las relaciones sanas. Las amistades y las conexiones significativas, tanto en la familia como en el trabajo, son fundamentales para nuestro bienestar mental. “Te ayudan y te recuerdan que estás vivo, que no eres un simple robot”, comenta Bryant.
Es vital priorizar la calidad de nuestras amistades sobre la cantidad. No es necesario hablar durante horas o reunirse con frecuencia; lo crucial es que las conexiones sean auténticas y mutuas. “Es muy curativo sentirse conocido y aceptado por lo que uno es”, añade. Estar en compañía de personas que nos hacen sentir en casa es un regalo invaluable para nuestro bienestar emocional.