Para muchos es la mejor forma de dar a conocer lo que sentimos sin necesidad de decir nada, porque nos permiten plasmar perfectamente lo que queremos expresar, además de sorprender a quien lo recibe. En más de una ocasión he visto la oficina llena de rosas o claveles para festejar el cumpleaños de alguna trabajadora o cuando se celebra el Día de la Madre; sin embargo, hay una fecha en especial que se volvió viral por fomentar el entregar un ramo de flores amarillas a la persona que más quieres. En específico me refiero al 21 de septiembre. Si estás pensando en sumarte al trend y darle un obsequio especial a una compañera de trabajo que se ha robado tu corazón o por quien sientes una gran estima por su incondiconal apoyo, claro que puedes hacerlo, pero también te cuento el significado de regalar rosas o flores amarillas y en qué momento es mejor hacerlo dentro del ámbito profesional.
Gracias a su vibrante color y su belleza, han sido siempre un símbolo de luz, alegría y vitalidad en muchas culturas, pero el origen específico del Día de las Flores Amarillas puede variar dependiendo del país. Lo que sí es un hecho es que son señal de esperanza, renacimiento y renovación.
Esta celebración es muy popular en redes sociales y surgió con la canción “Flores amarillas” de Floricienta, una telenovela argentina que se estrenó en 2004. La protagonista de la historia soñaba con que su amado la sorprenda con este detalle lleno de amor.
El amarillo es también un color que simboliza la inteligencia. (Foto: Freepik)
El significado de las flores amarillas en el trabajo
Las flores en general son un regalo maravilloso que desmuestra amor, cariño y felicidad, pero, si hablamos del color amarillo, el significado va mucho más allá. Este tono simboliza la inteligencia y son perfectas para celebrar logros académicos, ascensos o cualquier objetivo que tenga que ver con la parte intelectual y/o laboral.
En resúmen, las rosas amarillas representan la inteligencia y sabiduría y son una gran manera de felicitar a alguien de tu trabajo por haber alcanzado alguna meta pedagógica o laboral.
Por ejemplo, un ramo de flores amarillas es perfecto para alguien que se acaba de graduar, que ha sido ascendido en su trabajo o que alcanzó un logro importante gracias a su ingenio. ¿Te animas a regalarlas?
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