(G de Gestión) El nuevo fenómeno de las artes marciales mixtas (MMA) y actual campeón peso pluma del Ultimate Fighting Championship (UFC), Ilia Topuria, es un personaje de estudio para entender cómo se forma un líder. Ha trascendido su rol de deportista de élite para convertirse en un modelo de excelencia fuera del octágono, el cual ha motivado a toda una generación de jóvenes. En este artículo me centraré en la preparación, un aspecto central de su filosofía de trabajo.
Preparación como escudo contra el miedo. Topuria destaca que la mejor forma de enfrentar los miedos de subir a un octágono es la preparación. Cuando estamos bien preparados, disminuye la incertidumbre y aumenta la confianza en nuestras capacidades. Este enfoque no solo es aplicable a los atletas de alto rendimiento, sino también a profesionales en cualquier campo. Los líderes que invierten en la preparación pueden prever obstáculos, definir planes de contingencia y reducir riesgos asociados con decisiones importantes.
Preparación estratégica y aprendizaje continuo. La preparación de Topuria es meticulosa y personalizada. Analiza todas las grabaciones de sus sesiones de sparring (lucha controlada) para identificar áreas de mejora. Esto refleja enfoque técnico y mentalidad de aprendizaje continuo. Los líderes pueden aplicar este principio examinando datos de desempeño, revisando estrategias que no funcionaron o ajustando su enfoque en base a métricas. Tal como el luchador perfecciona sus movimientos para ser más efectivo, los líderes deben refinar sus planes basándose en aprendizajes concretos.
Preparación específica. El sparring le ayuda a entrenar sus habilidades de improvisación, a pensar bajo presión y a controlar sus emociones. Selecciona estratégicamente a sus compañeros de entrenamiento y replica escenarios que podrían surgir con sus adversarios. En el contexto empresarial, un líder puede hacer sparring usando tecnología, como la inteligencia artificial (IA) generativa, para desafiar y potenciar modelos de pensamiento y estilos de comunicación y negociación. Usar la IA para que se asemeje a un competidor, jefe, subalterno, y utilizarla en una conversación dinámica puede ser, como el sparring, un ejercicio customizado de preparación para reforzar habilidades y aprender sobre uno mismo.
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Preparación en equipo. Topuria no se prepara solo. Trabaja con un equipo diverso de entrenadores, nutricionistas y analistas, quienes aportan perspectivas únicas que le ayudan a optimizar su rendimiento. Este equipo debe estar a la altura del luchador, e incluso anticipar sus necesidades, llevándolo a un nivel de rendimiento tan alto como el de su líder. En esta dinámica, el equipo y el líder crean una simbiosis o cadena virtuosa de crecimiento y beneficio mutuo. Por ejemplo, el nutricionista del luchador ha publicado un libro, brinda asesorías y comparte su experiencia constantemente. Esto es prueba de cómo la preparación en equipo proporciona beneficios exponenciales a una organización.
Como líderes, profesionales o deportistas, en nuestras disciplinas debemos abrazar la preparación como un proceso integral que nos conecta con nuestra mejor versión. La preparación no es solo un medio para alcanzar nuestras metas, sino un acto transformador que nos prepara para lo inesperado, nos impulsa a mejorar y nos mantiene alineados a nuestro propósito.