FOTO 1 | 1. Cambia tu actitud
La gente suele pensar que conoce la definición de actitud: la forma en la que nos comportamos, cómo pensamos y la forma en la que percibimos nuestra vida, la gente que nos rodea y la situación en la que nos encontramos.

Pero es mucho más que eso. Debes preguntarte constantemente, “¿qué es exactamente una actitud y en dónde debo cambiar la mía?”

“La gente positiva no solo tiene un buen día, sino que hace que su día sea bueno. Yo busco ser positivo sonriendo todo el tiempo; buscando oportunidades para ver lo bueno en el mundo; acercándome a los problemas de manera proactiva; enunciando mis comentarios y conversaciones para reflejar resultados positivos; liderando con un ¡SÍ! En lugar de con un no.. y claro, de ahí obtuve mi apodo de Dr. ¡Sí!” Escribió Richard Branson en un artículo.

Él explica que cuando lanzó sus tres aerolíneas no se enfocó en superar a su competencia, sino que se enfocó en perfeccionar lo que los clientes disfrutan a la hora de viajar y usó esas respuestas para impulsar sus aerolíneas y el mensaje de su empresa: “¿Estás listo para el futuro de los vuelos?”

“El pensamiento positivo es una herramienta increíblemente poderosa. Puesto de manera simple: el comportamiento positivo y productivo alienta a tener más comportamientos positivos y proactivos” agregó.

Otro gran ajuste de actitud que he visto en gente exitosa es que no importa qué pase, aman lo que hacen. Abriéndole las puertas al trabajo que necesita hacerse los lleva a manejar sus negocios de manera más sencilla y ayuda a los emprendedores y líderes a superar cualquier obstáculo diario. Cada acción y decisión que tomes debe pasar por el filtro de si es productivo o no para tus objetivos. (Foto: iStock)
Ingresos

| En ocasiones, tanto los emprendedores, los líderes o los individuos enfocados a su carrera, podemos llegar a sentir que estamos atorados en una rueda de hámster. Seguimos invirtiendo tiempo, energía y dinero pero no vemos los resultados. Nos sentimos frustrados, cansados y sin esperanzas.

En ocasiones hacemos cambios drásticos, como cambiar nuestro modelo de negocios o lanzar una nueva iniciativa, con la esperanza de tener más ventas, de mejorar nuestros ingresos y aumentar nuestras ganancias. Y aunque algo de esto puede funcionar, en ocasiones son los cambios más pequeños y sutiles los que pueden hacer una diferencia mucho mayor. Todo puede reducirse a la forma en la que nos comportamos, la forma en la que pensamos y la forma en la que percibimos nuestra vida, a la gente que nos rodea o las situaciones en las que nos encontramos.

A los 24 yo había dejado la prepa y estaba trabajando 6 días a la semana en un muelle, ganando 20 mil dólares al año en una compañía importadora de comida en Illinois. Estaba casado, tenía dos hijos y vivía en un barrio infestado de drogas. Tenía más facturas y deudas que dinero en el banco. Me sentía atascado y no sabía cómo salir de ahí.

Las soluciones más comunes como invertir dinero para aprender algo nuevo, regresar a la escuela o pasar a depender de mi familia no eran opciones adecuadas para mí. Las cosas tenían que salir de mi mismo.

Cambiando únicamente mi actitud, y los comportamientos que siguieron a ese cambio de actitud, mis ingresos fueron de 20 mil dólares a 62 mil dólares en un mes. Hubo una oportunidad de conseguir un nuevo puesto, pero nunca me enteré porque mi actitud era tan mala que nadie pensó en decírmelo. Cuando cambié mi mentalidad, alguien se me acercó y me habló de esa oportunidad que triplicó mis ingresos.

Y ahora, después de ser coach de negocios durante años, he podido trabajar junto a Bob Proctor, Tony Robbins y Mark Victor Hansen y he sido mentor de cientos de emprendedores y aspirantes a dueños de negocios, ayudándoles a encontrar esa mentalidad de éxito verdadero.

Lo que he encontrado es que la diferencia entre ser exitoso o no, es la forma en la que percibes tu trabajo y tu estilo de vida. Viene de entender dónde estás parado y a dónde quieres ir y hacer los cambios que necesitas, siempre trabajando hacia tus objetivos.

Para aprender cómo logré triplicar mis ingresos en un mes y, con suerte, ayudarte a hacer un cambio positivo, aquí hay tres pasos que debes considerar.

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