Perú ya cuenta con un nuevo Presidente de la República, Francisco Sagasti, y en la víspera se conformó el Consejo de Ministros que lo acompañará durante su gestión hasta el 28 de julio del 2021.
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) está liderada del economista Waldo Mendoza, quien fuera presidente del Consejo Fiscal (CF), miembro del Consejo Consultivo de la Presidencia del Poder Judicial, entre otros importantes cargos.
En ese sentido, Mendoza asume la cartera de economía en un escenario poco alentador, en medio de una pandemia y tras una nueva crisis política a raíz de la renuncia de Manuel Merino y la vacancia de Martín Vizcarra.
En diálogo con Gestión.pe, Carlos Casas, ex viceministro de Economía y decano de la Facultad de Economía y Finanzas de la Universidad del Pacífico (UP), señaló que se presenta un escenario complicado, puesto que existen diversas propuestas desde el legislativo que atentan contra la estabilidad fiscal. En tal sentido, dijo que el foco debería estar orientado en el diálogo entre el nuevo Gobierno y el Congreso.
“Acá en esta coyuntura ver un enfrentamiento con el Congreso no va a ser muy beneficioso. Hay que ver el control de daños sobre las propuestas que son populistas o que afectan la estabilidad fiscal. Waldo (Mendoza) es una persona ortodoxa en cuanto a lo que es política fiscal y creo que va a tratar de conversar con el Congreso”, sostuvo.
Recordó que en la víspera se promulgó la ley que permite el retiro de hasta S/ 17,200 de los fondos de AFP y ello puede crear un precedente de lo que se haría con el proyecto de ley que faculta la devolución de aportes de la Oficina de Normalización Previsional (ONP) y “eso sí afectaría la estabilidad fiscal del país”.
“Es un escenario complicado y las expectativas están en un terreno negativo. Hay que lograr revertir estas expectativas para lograr que se recupere la inversión y el consumo. Hay que encontrar obras de infraestructura, las asociaciones público - privada, las grandes obras y la inversión pública también son otros retos. Mejorar el gasto y tratar de mejorar la recaudación sin mover impuestos”, mencionó Casas al indicar que también debería estar entre las prioridades la aprobación presupuesto público para el año próximo. El Congreso tiene plazo hasta el 30 de noviembre para hacerlo.
“En estos pocos meses que falta es una tarea importante la aprobación del presupuesto que va a sentar las bases para lo que pueda hacer el siguiente gobierno”, dijo.
Financiamiento y la pandemia
Por su parte, Jorge Guillén, profesor asociado de ESAN, coincidió en que el escenario no será muy sencillo, y ahora se deberán aplicar todas las habilidades blandas para tratar de conciliar con los diferentes gremios, el Parlamento, y además, no se debe dejar de lado la deuda externa ni los gastos del Gobierno.
Y es que un día antes de asumir la Presidencia de la República, Francisco Sagasti, señaló que el Gobierno tendrá que endeudarse en más de S/ 30,000 millones para cubrir el Presupuesto General de la República del próximo año debido a la caída de la recaudación fiscal en 30%.
“El presidente ya dijo que el presupuesto está con un déficit de unos S/ 30 mil millones, entonces la idea es que si el riesgo país también viene subiendo o si el Congreso sigue pidiendo medidas populistas, nuestra fuente de financiamiento va a ser más cara. Es es como un cliente al que le va mal en el negocio, al que le van a financiar, pero con una tasa de interés mayor”, explicó.
En cuanto al proyecto de la ONP, consideró la posibilidad de realizar alguna revisión técnica. Como se recuerda, el Poder Ejecutivo, presidido en ese entonces por Martín Vizcarra, observó la norma y retornó al Congreso.
“Aún no se se sabe cuánto se le devolverá a cada persona. (La ONP) es como un fondo colectivo, como el Fonavi, no se sabe cuánto le va a corresponder finalmente a cada persona y no hay dinero en el Estado, tampoco hay liquidez”, apuntó.
De igual manera, indicó que la reactivación de la economía dependerá de cómo evoluciona la pandemia del COVID-19. Precisó que a inicios de año se promovió el uso de la azitromicina, ivermectina e hidroxicloroquina del tratamiento contra el coronavirus, pero luego el Ministerio de Salud (Minsa) lo retiró.
“Esto depende de un sector en el cual nosotros no somos expertos y que los mismos infectólogos no saben cuándo va acabar o si la vacuna va a ser efectiva o no. Hay que recordar que a inicios de año se impulsaron los medicamentos contra el coronavirus, pero luego ya no, entonces es algo que los especialistas tampoco están muy seguros”, sostuvo.