El Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), anunció que en abril próximo prevé convocar a licitación pública concesiones forestales con fines maderables y no maderables (para conservación, siembra o ecoturismo) sobre 15 millones de hectáreas, ubicadas en su mayor parte en regiones de la Amazonía.
Esa área total comprende en parte ocho millones de hectáreas, de un total de 10 hectáreas, que fueron concesionadas desde el 2001 y que, por no haber dado resultados positivos, tuvieron que revertir al Estado.
Así, Serfor comenta que se busca promover la subasta de concesiones forestales también para evitar que la deforestación siga avanzando.
-Escala-
En opinión de Juan Manuel Benites, exministro de Agricultura y Riesgo, una de las principales fallas en las concesiones que se han realizado hace casi 20 años fue el área de las mismas.
“Para que las concesiones forestales funcionen bien tienen que ser de gran escala. En aquel momento, con la idea de democratizarlas e incluir a pequeños productores, se otorgaron concesiones muy reducidas, que a la larha no resultan rentables y terminaron siendo abandonadas”, explica.
Alfredo Biasevich, presidente del Comité Forestal de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), comenta que los concursos anteriores eran por unidades de área de entre 5,000 hectáreas y 10,000 hectáreas.
“Lo ideal son extensiones de alrededor de 80,000 hectáreas y 100,000 hectáreas”, considera el representante gremial. De acuerdo con ambos especialistas, esta es una primera observación que debería solucionarse de cara a las subastas de abril.
-Adjudicatarios-
De otro lado, también es necesario que las empresas que se adjudican las concesiones puedan demostrar que cuentan con las capacidades técnicas y el capital para realizar las inversiones.
Benites considera que se debe ser muy riguroso en el proceso, pues existen casos en que concesiones pequeñas eran usadas para blanquear madera ilegal.
“Muchas fueron revertidas tras la fiscalización que hizo el Estado” comenta el exministro.
El representante gremial de la SNI, Alfredo Biasevich, afirma que, para conseguir un modelo exitoso se necesita que sean empresas medianas o grandes las que participen. “De lo contrario va a ser más de lo mismo”.
-Inversionistas extranjeros-
Si bien Serfor ha comentado que hay cuatro fondos de inversión interesados en participar, y que existen inversiones chinas y brasileñas en el sector forestal en Puerto Maldonado, en opinión de Biasevich, aún hay trabajo por hacer para atraer a capitales extranjeros para la extracción de madera.
“Mientras no se concluyan una serie de medidas que están siendo implementadas para efectos de viabilizar la rentabilidad en el sector y el control va a ser difícil que vengan fondos extranjeros”, afirma.
Entre las medidas que están en proceso y que, comenta el representante de la SNI, contribuirían a mejorar la industria en ese sentido se encuentran el mejoramiento del control y la trazabilidad de la madera, la implementación de libros de operaciones de bosques t de plantas de transformación primaria.
“Todo esto recién se va a concretizar este año. Mientras no haya reglas claras, difícilmente se va a generar interés de medianos y grandes inversionistas”, concluye.