
Los efectos de la pandemia en Arequipa han dejado enormes estragos. De acuerdo con la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa (CCIA), el PBI regional tendría una caída de 15% al cierre de año, mucho más que el PBI nacional (12,7%) estimado a mediados de setiembre por el Banco Central de Reserva del Perú (BCR).
La recuperación económica, a pesar de que están iniciando fase 4 todavía es una utopía, porque la región depende mucho del turismo e inversiones en construcción. Por ello, estiman recobrar los niveles previos a la pandemia en los próximos dos años.
“Quisiéramos decir que la recuperación se dé el año 2021, pero seríamos optimistas. La reactivación debería llegar durante el segundo semestre del 2022, cuando retomemos los niveles que teníamos antes”, manifestó Jessica Rodríguez, presidenta de la CCIA a Gestión.pe.
Para mitigar el impacto económico, las empresas, conforme iban reiniciando operaciones, tuvieron que reinventar su giro de negocio a fin de encontrar formas para generar ingresos. Así como a nivel nacional, los canales digitales cogieron mayor protagonismo en ciertos segmentos.
“Hay un 30% de empresas en Arequipa que han buscado generar un nuevo tipo o cambios en su producto, o incluso hacer un giro de negocio. Se han tratado de acoplar a la situación que tenemos”, comentó.
Los restaurantes, uno de los sectores que más ha sido golpeado por la cuarentena optaron por reinventarse y ahora no solo venden platos preparados, sino los ingredientes de la gastronomía arequipeña para que los consumidores tengan mayores alternativas.
“Los restaurantes están ofreciendo ajíes empacados, quesos sellados, los productos para que el cliente pueda cocinar en casa. Adicionalmente, ofrecen platos precocidos como el típico adobo arequipeño, sellado al vacío ya preparado. Eso es una alternativa porque no pueden atender en la totalidad de su aforo”, detalló.
La reactivación es lenta, pero Rodríguez confía que con el inicio de la fase 4 van a ir recuperando.
Majes Siguas II
La situación entorno a Majes Siguas II no es muy optimista para Arequipa luego de conocer el ultimátum del Gobierno hacia el Gobierno Regional de transferir el proyecto de irrigación al Ejecutivo y la demora en reactivación en obras. Con ello se perderían cerca de 100,000 empleos y uno de los megaproyectos más importantes de la historia.
“Es una noticia lamentable. Teníamos en cuenta que se podía venir por la inercia de las autoridades por sacar adelante el proyecto. Arequipa lo está viendo pasar delante de sus ojos, no ha habido autoridades que traten de buscar la solución para que se lleve a cabo”, manifestó.
Además del empleo, la presidente del CCIA considera que el sector construcción no recibirá un impulso suficiente que también afectará a la reactivación económica. A ello se suman las obras de infraestructura paralelas como agua, desagüe, porque se pretende desarrollar una nueva ciudad.
Los proveedores de servicios, alimentos, tecnología también se verán afectados si no se llega a buen puerto con este megaproyecto.