Es probable que recién durante esta semana el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) proclame a Pedro Castillo como presidente electo y, con ello, se empiecen a anunciar a algunos de los miembros del próximo Gabinete y de puestos claves del Estado. Pero, en paralelo, hay fuerzas contrarias en el entorno de Perú Libre que dan un mensaje opuesto al de moderación, refiere el último sondeo SAE.
Agrega, que mientras tanto, los mercados y el sector corporativo muestran un marcado escepticismo frente a las posibles políticas de una eventual gestión de Pedro Castillo.
En este contexto, dicho sondeo SAE, realizado a más de 300 empresas clientes del Servicio de Asesoría Empresarial (SAE) de Apoyo Consultoría (entre el 9 y 13 de julio), permite concluir que la mayoría de empresarios consultados no aceleraría el ritmo de ejecución de sus inversiones incluso si las señales de moderación se concretan en el nombramiento de autoridades claves y una posición menos agresiva para convocar una Asamblea Constituyente.
Es decir, si se encamina moderación en gestión inicial de Pedro Castillo, un 74% mantendría el ritmo actual de inversión o simplemente no retomaría su decisión de invertir; solo un 26% aceleraría el ritmo (4% de forma parcial).
Influencias
La mayoría de ejecutivos consultados considera que las señales de moderación de Pedro Castillo no serán sustanciales o no se mantendrán en el largo plazo una vez que se instale en el gobierno.
Un 9% asume que el nuevo Gobierno será radical desde el inicio; mientras 62% cree que intentará moderarse, pero se radicalizará posteriormente. Además, 25% opina que la moderación será parcial en determinadas propuestas y apenas 4% confía en que su moderación será sustancial respecto de sus propuestas iniciales.
“Esta desconfianza mayoritaria estaría sustentada en la relevancia de Vladimir Cerrón en un eventual gobierno de Perú Libre y lo que su figura representa en términos de su insistencia en avanzar hacia una Asamblea Constituyente”, refiere el sondeo.
De hecho, un 96% de los ejecutivos consultados afirmó que Vladimir Cerrón tendrá influencia en la bancada de Perú Libre. A nivel desagregado, cuatro de cada diez creen que será clave tanto en las decisiones del Ejecutivo como en la gestión de la bancada; mientras que seis de cada diez consideran que no sería notoria su influencia en el Ejecutivo, pero sí tendría un rol clave en la bancada de Perú Libre.
Materia económica
Sobre algunas medidas radicales en materia económica, 84% de los clientes le asignan una probabilidad alta o muy alta a la implementación de una mayor carga tributaria para la gran empresa y personas de altos ingresos.
Además, un 51% espera que sea alta o muy alta la probabilidad que se generen presiones al BCR para implementar mecanismos de control cambiario y para evitar salidas de capitales. Y 40% de los empresarios le otorga una alta o muy alta probabilidad al intento de nacionalizaciones, estatizaciones o injerencia en la propiedad privada por parte del Gobierno.
“Durante las siguientes semanas, el entorno de negocios continuará expuesto a una alta incertidumbre mientras persista la indefinición en diversos frentes. Debemos monitorear una serie de hitos, nombramientos y acciones claves que permitirán definir mejor las características del próximo Gobierno al inicio de su mandato”, puntualiza.
Víctor Albuquerque: Empresarios escépticos, “ver para creer”
Director de Análisis Sectorial de Apoyo Consultoría
La incertidumbre ante la incógnita que representa Pedro Castillo como presidente de la República y su equipo de gobierno continuaría por buen tiempo. A diferencia de otros episodios de transición de gobierno, esta vez la “nubosidad política” no nos permite ver más allá de los primeros seis meses.
El próximo presidente iniciará su mandato con un capital político limitado, dada la representatividad alcanzada por algunos partidos de oposición y, sobre todo por la falta de control de su propia bancada, que respondería, parcialmente, al líder de Perú Libre (PL), Vladimir Cerrón. Si la agenda política de PL prioriza la marcha de una Asamblea Constituyente, esto desdibujaría las señales de moderación mostradas por el mismo Castillo y su principal asesor en temas económicos, Pedro Francke.
En este último caso, el de moderación, parecería que el primer Gabinete Ministerial será efectivamente algo más orientado hacia el centro de lo esperado, como consecuencia de las circunstancias políticas y económicas. Si se confirma esta moderación a nivel ministerial y de otras autoridades clave, podría generarse cierta tranquilidad en los frentes fiscal y monetario, aunque sin descartarse eventos de volatilidad financiera cada vez que se perciba alguna contramarcha. Donde, por ahora, existen mayores dudas es en el grado de intervención que el Ejecutivo pueda ejercer en políticas públicas, sectoriales y transversales, sobre todo, en el laboral.
En el camino se evidenciará mejor la actitud -amigable, neutra u hostil- que el gobierno de Castillo tendrá ante el sector privado.