Las operaciones mineras y las cadenas de suministro no han sido interrumpidas por las protestas cerca de la mina Antapaccay de Glencore, dijo este lunes el jefe del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).
Los disturbios en Espinar –por parte de grupos comunitarios que buscan pagos de un fondo establecido por Glencore –probablemente no afectarán las operaciones dado que los residentes en las inmediaciones de la mina creen que los fondos deberían usarse para proyectos de desarrollo a más largo plazo, dijo Victor Gobitz.
Las comunidades que están indirectamente relacionadas con la minería en la provincia de Espinar están tratando de obtener un beneficio debido a las dificultades de la pandemia, dijo en una entrevista Gobitz, quien también es CEO de Buenaventura.
Cabe recordar que los habitantes exigen un bono de S/ 1,000 para cada uno de los habitantes por parte de la minera Antapaccay.
El fondo, que se compone del 3% de las ganancias de la mina, fue creado para invertir en proyectos que estimularían el desarrollo y el crecimiento, no para hacer un pago único a los residentes, explicó el ejecutivo.
Gobitz sugirió al Gobierno peruano que brinde subsidios a través de una iniciativa establecida a aquellos identificados como los más vulnerables para garantizar una distribución equitativa de los pagos si es necesario.
En general, la respuesta de las compañías mineras en Perú ha sido de ayudar a las comunidades durante la pandemia, resaltó Gobitz.
“Tenemos mayores recursos económicos, estándares sanitarios más altos y tenemos que mostrar solidaridad. Creo que, en general, esa ha sido la respuesta de la industria”, concluyó.