Un proyecto de ley (N° 828) presentado en noviembre del 2021 vuelve a la palestra. La comisión de Producción del Congreso retomó la discusión alrededor de esta iniciativa legislativa que propone aprobar una Ley General de Pesca. Pero, en el sector de pesca industrial han “sonado las alarmas”, pues el texto presentado -tal y como está- podría poner en riesgo las inversiones en la actividad.
¿Cuáles son los argumentos? Cayetana Aljovín, presidenta de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP), explicó que en el artículo 45 del proyecto de ley se menciona de manera general que para las concesiones, autorizaciones y permisos como derechos específicos que otorga el Ministerio de la Producción (Produce) será el reglamento el que determine el periodo de vigencia. Sin embargo, tres artículos después, se propone en el texto un plazo de cinco años para el caso de los permisos de pesca.
“Un permiso de cinco años no permite recuperar una inversión en el sector pesquero industrial. Una embarcación cuesta más de US$ 10 millones, las inversiones en el sector son cuantiosas y este plazo no permitiría recuperarlas”, comentó Aljovín.
Además de desincentivar cualquier inversión en el sector, Aljovín agregó que se atentaría contra los derechos laborales de los trabajadores del sector pesquero industrial y se establecería también un incentivo perverso para afectar la sostenibilidad de los recursos, “toda vez que ante la incertidumbre los actores buscarán maximizar sus capturas en el periodo de vigencia del permiso”.
Cinco millas
Pero este no es el único riesgo. El proyecto de ley pone sobre la mesa el tema de las “cinco millas”. La iniciativa legislativa plantea establecer una zona de reserva de cinco millas en todo el litoral destinada a la conservación de la biodiversidad marina y a la promoción de la pesca artesanal y de menor escala, y prohíbe la actividad de mayor escala.
La presidenta de la SNP dijo que no se puede asumir que la zona de cinco millas es igual en todo el litoral. “Coincidimos en que la zona de reserva de cinco millas es adecuada en nuestro litoral del centro-norte, pero no en el sur”, comentó.
Esto porque -según el gremio- en la zona sur existe una realidad geográfica que justifica que la pesca industrial se pueda desarrollar en forma más cercana ya que el recurso en esta área se acerca más a la costa por las características propias del zócalo.
“El stock de la zona sur del recurso de anchoveta es compartido con Chile, quienes durante mucho tiempo han permitido la actividad de la flota marina de mayor escala en zonas más cercanas a las costas, por tanto aprovechan el recurso en mayores volúmenes que nosotros (Perú)”, anotó.
Cabe recordar que en 2008 se estableció un régimen especial de pesca de anchoveta para la zona sur que recogía esta realidad, permitiendo el acceso a la flota industrial en determinadas zonas y a diferentes distancias de la costa, pero estuvo vigente hasta el 2011.
Este tema -de las cinco millas- ya se había intentando discutir anteriormente (desde el Ejecutivo en gobiernos nacionales anteriores), pero no tuvo éxito porque los pescadores de menor escala y artesanales consideraban que acercar las flotas industriales a la costa perjudicaría su actividad.
Cogestión
Otro tema que también genera incertidumbre para el sector de pesca industrial está vinculado al establecimiento de mecanismos de participación pública en los procesos de toma de decisiones priorizando modelos de cogestión y manejo participativo basados en acuerdos entre usuarios de recursos, sociedad civil y las autoridades.
“Creemos que va en contra del “ius imperium” (poder jurídico para imponer normas y organizarse, etc.) de la administración pública. Creemos que en nuestra regulación existen muchos modelos de participación pública, como el que todas las normas tienen que ser prepublicadas para recibir comentarios”, puntualizó.