La pandemia originada por la COVID-19 aceleró la transformación digital en las actividades económicas. Las herramientas que eran utilizadas para mejorar experiencia de usuario se han vuelto indispensables para optimizar la calidad de procesos y evitar posibles contagios. En las entidades financieras se expandió el uso de las fintech.
En los últimos años, la industria fintech en el Perú ha venido desarrollándose constantemente. De acuerdo con un estudio realizado por Equifax y Emprende UP, existen 148 empresas fintech en el país, la mayor parte de estas ubicadas en Lima (91%) y Arequipa (3%).
Si bien este crecimiento se ha registrado en el último quinquenio, en el 2020 se frenó la creación de nuevas Fintech debido a la pandemia. Sin embargo, según explica Darío Bregante, Gerente de Regulación Financiera y FinTech de EY Law a Gestión.pe, el último año se alcanzó una meseta en el crecimiento que permitió la consolidación de algunos modelos de negocio.
Las fintech atienden principalmente a las micro y pequeñas empresas (mypes) porque este tipo de negocios buscan mayor flexibilidad para su financiamiento y transacciones en línea. Bregante añade que tienen una oportunidad de expansión en el Perú porque su economía es en su mayoría informal.
“Hay billeteras digitales y empresas de afuera que ven a Perú como un mercado interesante por su informalidad, una característica que puede ser vista como negativa, puede ser una oportunidad”, señala.
Explica que ello se debe a dos factores esenciales: el poco nivel de formalidad en buena parte del mercado y el acceso a la tecnología, básicamente, a los dispositivos móviles como smartphones. “Es bueno que en las zonas urbanas todas las personas tengan acceso a móviles. Ello para las fintech es como tener como un punto de contacto directo con un nuevo cliente”, añade Bregante.
A inicios del 2020, el Ejecutivo publicó el Decreto de Urgencia Nº 013-2020 que “promueve el financiamiento de la mipyme, emprendimientos y startups”. Esta norma abarca, entre varios temas, la regulación de las plataformas de financiamiento participativo financiero conocido como crowdfunding. Con ello se da todo el marco regulatorio para una actividad que en Perú se venía desarrollando bastante lenta.
Previo al DU, solo había dos empresas en Perú abiertamente que realizaban operaciones de crowdfunding. Del 2020 a la fecha se incrementó a seis, mientras que otro grupo importante está esperando que la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) haga pública la versión final del reglamento en el mercado.
“Existe el interés para encontrar un tipo de licencia para que una Fintech comience a brindar servicios de financiamiento. Es una alternativa que se ha movido bastante en el 2020 y 2021. A finales de este mes la SMV debería publicar su reglamento”, indicó el especialista.
El reglamento debió haber estado listo en el primer trimestre, pero ahora está preparado para inicios del segundo trimestre.
Tendencias de uso
El representante de EY resaltó la posibilidad que brindan las fintech para el financiamiento de mypes. Las plataformas de crowdfunding han nacido para estar orientadas en este sector empresarial y buscan financiarlas porque son las más afectadas en la pandemia. “Es un buen mensaje tener un jugador más a otorgar financiamiento a estos negocios”, señala.
Con la Ley Nº 31143 “que protege de la usura a los consumidores de los servicios financieros”, el Banco Central de Reserva (BCR) deberá poner topeas a las tasas de interés colocadas por los bancos y entidades financieras, lo cual restringirá, según especialistas, afectará la inclusión financiera. Pero, con el crowfunding, una norma señala que pueden fijar libremente sus tasas de interés y comisiones, lo cual puede promover el uso de fintech.
Las fintech también han logrado cambiar algunos trámites, como la entrega de licencias de poderes entre representantes de empresas, que normalmente, se debía cruzar la información con registros públicos y entregarla a una entidad financiera, acompañada de una firma hológrafa o manuscrita.
“La pandemia provocó una necesidad de cambio. Se ha avanzando desde registros públicos para entregar licencia de poderes por canales no presenciales el cual puede ser entregando utilizando un correo electrónico. Además, se viene trabajando a nivel de firmas digitales. Se deben presentar alternativas y tener mejor experiencia de cliente”, comenta.
Del mismo, las fintech tratan de acercarse a un grupo no bancarizado, que a diferencia de la banca tradicional, puede generar más conexión y confianza para que las empresas ingresen al sector. “Las fintech presentan un escenario distinto, préstamos en cuestión de horas. Además, generan un círculo de confianza en las personas”, concluye.