Los principales países exportadores de petróleo, integrados en la OPEP y asociados, probablemente mantendrán su política de aumento moderado de la producción en su reunión de este martes, puesto que la variante ómicron de COVID-19, que se extiende rápidamente, hasta ahora casi no ha afectado a la demanda.
El cártel OPEP+, que incluye a las principales naciones productoras, Arabia Saudita y Rusia, logró resistir la presión para aumentarla, a pesar de que los elevados precios de la energía están disparando la inflación en todo el mundo.
Los 13 miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus diez socios recortaron de manera drástica su producción en el 2020 cuando la pandemia hundió a la demanda.
El año pasado decidieron intensificarla nuevamente en forma gradual de acuerdo a cómo los precios se iban recuperando, en tanto revisaban la situación todos los meses.
Este martes hacia las 09:45 GMT, el precio del petróleo de Brent, referencia europea del crudo, marcaba un alza del 15% respecto a su nivel de antes de la reunión de diciembre, y cotizaba a US$ 79.30.
Varios analistas esperan que los precios del precio suban todavía más por el aumento, demasiado lento, de las extracciones del oro negro respecto a la demanda.
Impacto limitado
“Entre los expertos científicos, se está llegando un consenso cada vez más amplio: la inmunidad está cada vez más extendida, ya sea a través de la vacunación o por los contagios, y esto limitará considerablemente el efecto del virus en los próximos meses”, consideró Tamas Varga, analista de PVM.
Esto podría incentivar el apetito de los inversores por el crudo, pese a que “la Agencia Internacional de la Energía advierta que habrá un excedente de oro negro en los primeros meses del 2022″, subrayó Ipek Ozkardeskaya, analista en SwissQuote.
En la misma línea, los analistas de la OPEP indicaron a los 13 países miembros y a sus diez socios durante una reunión técnica, el lunes, que las consecuencias de ómicron en la demanda serán moderadas.
La reunión de este martes de los 23 países mediante videoconferencia comenzará a las 13:00 GMT tras mantener las discusiones técnicas entre todas las partes, programadas para una hora antes.
“Espero que el grupo se atenga a su plan”, adoptado en mayo del 2021, “y aumente su producción en 400,000 barriles diarios en febrero”, consideró Giovanni Staunovo, analista en UBS.
Dificultades
Pero, a pesar de que los países de la OPEP+ han aumentado gradualmente su producción desde el año pasado, los expertos destacan que algunos de ellos, como Nigeria y Angola, han tenido dificultades para hacerlo.
“Aquí, lo importante ha sido que Rusia no aumentó su producción en diciembre, lo que podría ser una señal de que se acercan a su capacidad” productiva, destacó Bjarne Schieldrop, analista jefe en materias primas de SEB, líder mundial en la fabricación de pequeños electrodomésticos.
Otro peso pesado del grupo, Irán, ha visto reducirse sus exportaciones por las sanciones económicas estadounidenses.
Las negociaciones entre Teherán y los occidentales para intentar revitalizar el acuerdo sobre el programa nuclear iraní y hacer que Estados Unidos regrese al mismo se reanudaron a finales de noviembre pero, de momento, el mercado parece mostrarse escéptico sobre el retorno de los barriles iraníes.
“Un fracaso [de las negociaciones] conduciría a nuevas sanciones” y “a un aumento de las tensiones en Oriente Medio y en el Golfo”, lo que podría provocar otro aumento de precios, señaló Shieldrop.
El lunes, la OPEP nombró a un nuevo secretario general, el kuwaití Haitham al Ghais, un veterano del sector que sucederá al nigeriano Mohammed Barkindo el próximo agosto, por tres años.
Durante el mandato de Barkindo, que lleva en el cargo desde el 2016, la OPEP forjó la alianza OPEP+ y recuperó su puesto preponderante en el mercado del crudo.