El sistema financiero peruano afronta “una etapa difícil porque la economía está en una etapa difícil”, reconoció la superintendente de la SBS, Socorro Heysen.
La contracción económica e inflación acumulada en los últimos tres años está mellando el poder adquisitivo y capacidad de pago de personas y empresas, lo que se traduce en el deterioro de la calidad de la cartera de créditos, o incremento de la morosidad en el sistema financiero.
En particular, los bancos detectan que la mora se está elevando en las medianas empresas, una tendencia que se marcó más a partir de junio y que comprende los créditos mayores a S/ 500,000.
“Es a partir de junio, con la desaceleración económica, donde ya se ve aumento en los ratios de morosidad (…) en medianas empresas se está sintiendo. No se ve en las grandes empresas y corporaciones, pero sí en los segmentos que por el Fenómeno de El Niño y la contracción (económica) se están deteriorando, (en correspondencia) con el último dato del PBI”, manifestó Sandra Bianco, gerente general adjunto de banca empresas y corporativa de BBVA Perú.
En setiembre, la economía retrocedió 1.29%, con lo que se contrae 0.6% en el año. La morosidad de las medianas empresas, que hace un año bordeaba el 10%, saltó a 13.6% en setiembre último.
Entre los sectores afectados, la ejecutiva mencionó la pesca, construcción y manufactura no primaria. “Hay (los bancos) que estar muy cerca a los clientes para ayudarlos a la prevención y reconstrucción de su financiamiento, en esos sectores que son más vulnerables a la (debilidad de la) demanda interna y al Fenómeno de El Niño. Hay que darles planes preventivos, reestructuraciones a los créditos actuales”, añadió.
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Empresas más afectadas
La morosidad en toda la cartera de préstamos del sistema financiero subió un punto porcentual a 4.5% desde el periodo precovid, evolución explicada principalmente por el deterioro de los créditos a mediana empresa y, en menor medida, de tarjetas de crédito, según la SBS.
Para Luis Alfonso Carrera, gerente central de clientes empresariales y corporativos de BCP, las empresas están soportando una ola tras otra: “A raíz de la pandemia (se afectaron) el sector hotelero, servicios, oficinas, necesitó ayuda y fue muy golpeado. Luego vino Yaku, el Niño Costero, la inflación y subida de tasas de interés, lo que ha generado mucha presión sobre la estructura de costos de las empresas”.
“Las empresas están enfrentando el costo financiero que es el doble o triple que en la prepandemia, y una presión por la inflación sobre sus insumos y materias primas de 25%, a lo que se suma que la demanda interna no está siendo dinámica, y (las empresas) no pueden trasladar estos costos a sus productos finales (adquiridos por consumidores), con lo cual hemos visto una compresión de márgenes operativos y de utilidad de muchas empresas, especialmente de las orientadas a la demanda interna, como electrodomésticos y retail, que están bastante golpeados en sus márgenes”, detalló.
A su vez, las agroexportadoras fueron dañadas por las distorsiones climáticas, así como por las marchas, lo que complicó su logística, dijo.
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¿Cuál es el plan del Gobierno frente a problemas de pago de empresas?
Para Carlos Migone, director de banca corporativa, de banco Bci Perú, hay una relación entre las complicaciones de pago de las empresas y la ampliación de S/ 5,000 millones a S/ 15,000 millones que recientemente el MEF anunció para el programa Impulso MyPerú -que justamente se extendió para dar cabida a las medianas empresas-.
“El MEF ha subido a S/ 15,000 millones porque ve que se está rompiendo la cadena de pagos”, expresó en el Perú Banking & Finance Summit 2023, organizado por El Dorado Investments.
En esa senda, Diego Cavero, Gerente General de BCP, sostiene que si bien las entidades financieras tienen que ser prudentes por el deterioro del portafolio de créditos, al mismo tiempo deben apoyar a las pequeñas empresas golpeadas.
Es muy importante el plan de inyección de liquidez a las pymes (pequeñas y medianas empresas) en los sectores más vulnerables, que sienten más el impacto de la debilitada demanda interna, complementó Carrera.
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Dificultades para el pago de deudas pueden acentuarse con El Niño
Las dificultades que confrontan las empresas se acentuarían aún más con el Fenómeno de El Niño, y llevarían a las instituciones financieras a tomar medidas adicionales.
“Con El Niño, las empresas necesitarán liquidez y cierto respiro en el pago de sus deudas”, acotó Bianco, de BBVA.
De hecho, la SBS enunció las acciones que las instituciones prestamistas vienen adoptando frente un potencial deterioro adicional de la cartera de crédito, como la identificación de un posible grado de afectación de El Niño sobre clientes de los sectores agrícola y pesca, y otros perjudicados indirectamente.
Además, citó cláusulas en contratos de créditos para la aplicación de reprogramaciones ante esa eventual distorsión climática.
Sin embargo, Socorro Heysen, superintendente de la SBS, aseguró que el sistema financiero está bien preparado para enfrentar y defenderse de El Niño y otros shocks externos.
“Si bien la morosidad viene incrementándose, el sistema financiero cuenta con adecuados colchones de provisiones, utilidades, capital y liquidez”, sostuvo.
El crédito del sistema financiero entró en fase contractiva. A setiembre decreció 1.3% frente a igual periodo del 2022, según la SBS.
