El ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Federico Tenorio, indicó que los países deben abrir más mercados y permitir que los bienes fluyan bajo un sistema de comercio internacional justo, transparente y predecible, en el marco del 42 periodo de sesiones de la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
“Para lograr ese propósito, es importante que los países corrijan y prevengan restricciones y distorsiones comerciales, así como obstáculos innecesarios e injustificados al comercio, que afectan a productores y consumidores, especialmente a la Agricultura Familiar y a las comunidades rurales y urbanas pobres y vulnerables”, sostuvo.
En la cita virtual de la FAO, ministros de diversos países miembros abordaron el estado de la alimentación y la agricultura, así como la transformación de los sistemas alimentarios agrícolas.
“En los últimos 50 años la población mundial se ha duplicado llegando a 7,500 millones de personas, mientras que la proporción de la población que sufre inseguridad alimentaria, acrecentada por el COVID-19, alcanza alrededor del 9%. Un número inaceptablemente alto de 820 millones de personas todavía padece inseguridad alimentaria”, añadió Tenorio.
El titular del Midagri expresó que la producción de alimentos ha sido una actividad económica de riesgo y los sistemas agroalimentarios han respondido a las necesidades de una población mundial en crecimiento, pero que enfrenta desafíos como el agotamiento de recursos, pérdida de biodiversidad, cambio climático y la pandemia del COVID-19.
“Los sistemas agroalimentarios representan el mayor sistema económico en términos de generación de empleo, medios de vida e impacto en el planeta. No obstante, la pobreza y la desigualdad siguen siendo endémicas en la población más vulnerable”, agregó.
Respaldo a la FAO
Tenorio apuntó que el mundo evoluciona de economías físicas a economías de servicios, y con mayor auge a economías centradas en el aprovechamiento de las oportunidades asociadas a la digitalización, las cuales deben ofrecer un acceso equitativo sin que representen una desventaja para los países, sectores e individuos, que no puedan invertir y beneficiarse de estas.
En tal sentido, aseguró que el Perú respalda plenamente la propuesta de la FAO de aprovechar la tecnología y la innovación para lograr un mayor impacto en la alimentación y en la agricultura, así como su compromiso de apoyar a los gobiernos y asociados “a reducir las brechas digitales multidisciplinarias, que permitan a todas las personas participar de los beneficios de la nueva sociedad digital”.
“En los países en desarrollo, se requerirán mayores inversiones y colaboración público-privada en infraestructura digital, así como en educación y capacitación, y es allí donde la Cooperación Sur-Sur y Triangular, puede desempeñar un papel preponderante”, puntualizó.