Las entidades microfinancieras han visto reducirse drásticamente sus colocaciones desde el inicio de la cuarentena, debido a la imposibilidad de realizar evaluaciones de campo a las micro y pequeñas empresas (mypes), para aprobar nuevos créditos.
Así lo indicó el presidente de la Asociación de Instituciones de Microfinanzas del Perú (Asomif), Jorge Delgado, quien además recordó que las evaluaciones a las mypes requieren de un tratamiento especial, por ser en su gran mayoría informales y no realizar balances financieros.
“Las pocas evaluaciones que hemos podido realizar han sido de manera virtual. Y en este negocio necesitamos ver, compartir, hablar con el cliente, mirar si tiene mercadería o no tiene mercadería, y qué problemas tiene. No es como una empresa corporativa, o una gran empresa, esta es una forma distinta de evaluar”, dijo a Gestion.pe.
A diferencia de una mediana o gran empresa, señaló, estas empresas no cuentan con un contador o estados financieros realizados, por lo que la microfinanciera se encarga de realizar el balance de ingresos y egresos, mediante la revisión de los vouchers de sus transacciones, entre otros elementos. En la actualidad, esta evaluación se realiza a través de llamadas telefónicas u otras herramientas tecnológicas, lo que limita su alcance.
“Las colocaciones que tenemos ahora no son las mismas que teníamos hasta la quincena de marzo. A partir de allí, en abril, mayo y me imagino que en junio también, las colocaciones se han dado en un porcentaje bastante menor. Podrían haberse reducido hasta a la mitad, dependiendo de la distancia y la lejanía. En las zonas rurales la situación es más complicada, porque hay más dificultades de traslado o conexión”, manifestó.
En un año regular, las colocaciones crecen alrededor de 10%, según Asomif, pero este año las expectativas son mucho menos optimista, puesto que solo crecieron en enero y febrero.
Reprogramación de deudas
Adicionalmente a esta situación, señaló, las microfinancieras se han visto afectadas por la reprogramación de las deudas de sus clientes, que fue promovida por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) para mitigar los impactos negativos que la paralización económica tiene sobre las familias y empresas.
De acuerdo con información de la SBS actualizada al 22 de mayo, las instituciones del sistema financiero en general (bancos, cajas municipales y rurales, financieras y edpymes) han reprogramado los crédito del 50% de los deudores. Entre dichas entidades financieras, el porcentaje de reprogramación de créditos es más elevado en financieras (70%) y cajas municipales (67%), debido a las afectaciones sufridas por las mypes.
Debido a dichas reprogramaciones, aún no resulta posible conocer la situación real de la cartera crediticia. Según lo explicó Delgado, solo después de que culmine la emergencia se podrá saber qué empresas perdieron su capital de trabajo y no podrá asumir sus obligaciones, en vista de que si bien los cambios a los programas Reactiva Perú y FAE-MYPE ampliarán el acceso de las mypes (formales e informales) al financiamiento, hay un grupo de ellas que no cuentan con la calificación crediticia adecuada.
Por otro lado, sostuvo que a las dificultades presentes hoy en el sector se suma la preocupación por los proyectos de ley que se están discutiendo en la Comisión de Economía del Congreso, que plantean postergar hasta por un año el pago de créditos en general y condonar el pago de intereses.
“Leyes como esas afectarían a todo el sistema financiero, pero en especial a las microfinancieras, que pagan las tasas más altas de interés por los depósitos, de entre 5% y 6%, y dependen exclusivamente de los intereses que cobran por los créditos. Saldrían afectados los 10 millones de ahorristas que tenemos, con depósitos por S/ 42,000 millones, y también las mypes, que ya no podrían acceder a los créditos”, expresó el titular de Asomif, entidad que reúne a 19 entidades dedicadas a las microfinanzas, entre cajas municipales y rurales, Edpymes, financieras especializadas, la Caja Metropolitana y Mibanco.