La maldición presidencial del Perú sigue vigente en tanto el exbanquero de Wall Street, Pedro Pablo Kuczynski, aguarda las consecuencias del proceso de destitución este jueves.
Una mirada a los líderes del país en el último cuarto de siglo resulta elocuente: Alberto Fujimori (1990 a 2000) se encuentra preso cumpliendo una sentencia de 25 años por delitos de lesa humanidad; Alejandro Toledo (2001 a 2006) está prófugo en los Estados Unidos en tanto las autoridades peruanas solicitan su extradición; Alan García (2006 a 2011) es investigado por presunto lavado de dinero; y Ollanta Humala (2011 a 2016) está tras las rejas en la misma cárcel que Fujimori por cargos de corrupción.
El probable alejamiento del líder de 79 años generó una onda expansiva en los mercados de acciones y bonos. No obstante, los administradores de fondos en Lima, Nueva York y Londres ven una potencial ganancia inesperada al comprar cuando el mercado está bajo. Su argumento es que los activos peruanos están respaldados por instituciones fuertes y una de las tasas de crecimiento más altas de la región.
“No pinta muy bien para PPK --creo que se irá--”, dijo Anders Faergemann, administrador de fondos sénior en Londres en PineBridge Investments, quien dice que aprovecharía la debilidad del mercado para comprar deuda del país. “Los fundamentos subyacentes y la capacidad del banco central de intervenir para sostener el tipo de cambio no justificarían una liquidación abrupta”.
Ha sido un mes difícil para Kuczynski. El 9 de diciembre, PPK reconoció haber trabajado como asesor financiero para un proyecto de irrigación propiedad de Odebrecht SA, el gigante de la construcción brasileño en el centro de una investigación por sobornos en todo el continente, contradiciendo pasadas negaciones.
La semana pasada, una comisión parlamentaria local que investiga el caso dijo que Odebrecht pagó unos US$ 5 millones a empresas vinculadas al presidente y un socio, lo que desencadenó un juicio político. Kuczynski, que niega haber cometido un delito, dijo que la ganancia proveniente de su carrera de 57 años es legal y que está registrada en cuentas bancarias. Su destino está en manos del congreso, donde el partido rival de Keiko Fujimori controla 71 de las 130 y parece ansioso por destituirlo.
‘Situación fea’
Teniendo en cuenta la falta de apoyo a Kuczynski en el congreso, la mayor incógnita no es si, sino cómo, lo echan, según Carlos Rojas, socio gerente en Andino Asset Management, con sede en Lima, que asigna una probabilidad del 80% a que será removido en las próximas semanas. Eurasia Group de Ian Bremmer establece las probabilidades de destitución en 60%.
“Me parece que PPK impulsaría la mejor solución, que sería una salida rápida y que asuma el primer vicepresidente”, dijo Rojas. En ese caso, Martín Vizcarra, exministro de Transporte y Comunicaciones, podría formar un nuevo gobierno para el 1 de enero.
Los medios locales informaron que Vizcarra regresó al Perú a primeras horas del miércoles desde Canadá, donde cumple funciones de embajador.
La “situación fea”, dijo Rojas, sería que la destitución de PPK provoque la dimisión de sus dos vicepresidentes y lleve a que Luis Galarreta, presidente de la legislatura encabezada por la oposición, asuma el poder. La segunda vicepresidenta, Mercedes Aráoz, dijo a Reuters el domingo que ni ella ni Vizcarra renunciarían si Kuczynski fuera removido.
Si bien tal escenario seguramente sacudiría los mercados, el resultado final no necesariamente marcaría un cambio significativo en la política. Galarreta, apodado "Lucho", no siempre ha estado en sintonía con la candidata presidencial de su partido, Fujimori, a la que alguna vez llamó parte de la "mafia". También es un centro-derechista cuya política económica no difiere demasiado del presidente, dijo Rojas.
Rojas tiene una recomendación de sobreponderar para las cementeras peruanas Cementos Pacasmayo SAA y Unión Andina de Cementos SAA, así como para las mineras Sociedad Minera Cerro Verde SAA y Cia Minera Milpo SAA. Rojas afirma que las acciones fueron aplastadas injustamente después de que los legisladores acusaron a Kuczynski de mentir acerca de sus vínculos con Odebrecht.
Morgan Harting, un administrador de dinero con sede en Nueva York en AllianceBernstein, dijo que comprar cuando el mercado está débil podría tener sentido. En lugar de insistir en la volatilidad política, él se concentra en los fundamentos subyacentes del Perú. "Incluso si uno pudiera pronosticar eventos políticos, no siempre es obvio cuáles serían las repercusiones en el mercado", dijo.