En el 2020, Grupo Tabernero redujo su producción de espumantes a casi el 50% ante la coyuntura de la pandemia. Hoy con el avance de la vacunación y una mayor demanda de reuniones corporativas por fin de año y canastas navideñas, se recuperará la producción total para la campaña 2021, comenta Ivan Livschitz, gerente de Marketing de Grupo Tabernero.
En la campaña navideña del 2020, se evaluó la coyuntura de la pandemia y se calculó la posible demanda de espumantes. Pese a esto, Livschitz reveló que el stock estimado no se agotó como en años anteriores. Lo mismo sucedió con la venta de pisco, relacionado también a celebraciones, cayendo un 30% aproximadamente.
“El 70% de la venta de espumantes se da entre los meses de noviembre y diciembre y el resto del año se da en matrimonios, celebraciones por el Día de la Madre y demás. Antes de la pandemia nos iba super bien, se vendía todo”, comentó.
La vendimia, recolección de uvas, se realiza entre marzo y abril, y el embotellado de espumantes se hace entre julio y agosto. En esos meses es cuando se proyecta la producción de las campañas futuras del año.
“Esta vez, más que la pandemia, nos preocupa el ruido político. La pandemia ya está más controlada, pero todo va a depender de lo que suceda en estas semanas, porque las empresas estarán más abiertas a poder celebrar con sus trabajadores”, remarcó.
Mayor consumo de vino semi seco
A pesar de los resultados y las expectativas para la campaña navideña 2021, Livschitz explica que Tabernero ha identificado un aumento de más de 10% en el consumo de vino semi seco desde los meses posteriores a la cuarentena, consolidándose nuevamente como el tipo de vino de mayor consumo en los peruanos.
Sumado a esto, recientemente han lanzado presentaciones en lata de sus vinos semi secos en la línea Share, apostando hacia líneas direccionadas en nuevos nichos de consumidores.
“Antes de la pandemia, se dirigía el 8% de la producción al sector horeca, pero por la poca demanda en hoteles y restaurantes, este porcentaje se trasladó al consumo en casa. La gente antes salía una vez a la semana, pero como se inició el trabajo desde casa se tomaban una copa de vino hasta tres veces por semana”, comentó.
La demanda se explica ante la mayor frecuencia de reuniones familiares y con esto se fue reduciendo el tabú de que en el Perú no se podían realizar vinos de buena calidad.
“Hace años no estábamos dentro de los paraderos idóneos para la producción de vino, pero esto ha cambiado con la inversión en capital humano, mayores viñedos y tecnología. No tendremos el clima de Francia, pero invierto en tecnología para similar”, explicó.
Según Livschitz, en el caso de Tabernero, ya llevan más de tres meses haciendo récord de ventas con una facturación de más de S/ 10 millones.
Bodega T
Frente a las necesidades que implica la nueva normalidad por el COVID-19 y el aumento del consumo del vino peruano, se lanzó en 2020 el canal e-commerce de Tabernero llamado Bodega T. Productos como carnes, quesos, copas de vino son ahora parte de su portafolio digital. El grupo está ahora encaminado hacia la producción de licores y manejando la representación de vinos internacionales.
“Era un proyecto que estaba en camino, lo apuramos en pandemia para lanzarlo lo antes posible. Bodega T es nuestro canal digital donde se puede comprar todos nuestros productos, pero también ha sido una oportunidad para trabajar en alianza con otras marcas que sirven para maridar vinos”, finalizó.