El operador de petróleo independiente más grande del mundo dijo que los precios del crudo, que ya han subido más del 10% este año, podrían aumentar aún más debido a la escasez de suministros.
“Estos precios están justificados”, dijo el domingo Mike Muller, jefe en Asia de Vitol Group. “El fuerte backwardation está muy justificado”, señaló, refiriéndose a un patrón alcista en el que los futuros a corto plazo son más caros que los futuros de plazos posteriores.
El petróleo registró su cuarta alza consecutiva la semana pasada, la racha alcista más prolongada desde octubre, en medio de señales de que el consumo se mantendrá a pesar de la propagación de la variante ómicron del coronavirus.
Al mismo tiempo, la capacidad sobrante está disminuyendo a medida que algunos de los mayores productores del mundo se esfuerzan por aumentar la producción.
El crudo Brent ha subido un 11% este año a más de US$ 86 el barril, ampliando el alza del 50% del año pasado.
Muller dijo que, aunque los precios del gas natural han subido lo suficiente como para que algunos usuarios industriales, incluso en Pakistán y Europa, reduzcan el consumo, el mercado del petróleo no ha llegado a ese punto.
Lo que está sucediendo con el gas “sirve para recordarnos que la gente se abstendrá de comprar combustibles caros en algún momento”, señaló en un seminario web organizado por la consultora Gulf Intelligence, con sede en Dubái. “La pregunta es en qué momento eso afecta al mercado del petróleo”.
Reservas de EE.UU.
La Casa Blanca probablemente liberará más petróleo de su Reserva Estratégica de Petróleo que los 50 millones de barriles que anunció en noviembre, dijo Muller. El presidente Joe Biden tomó esa medida para enfriar los precios de la gasolina, que están en su nivel más alto en siete años en Estados Unidos.
“El mercado dice: ‘Más, por favor’”, señaló Muller cuando se le preguntó por los suministros.
Dijo que la política de tolerancia cero de China hacia el COVID-19 probablemente garantizará que no haya un brote de ómicron lo suficientemente grande como para disminuir significativamente el uso de productos derivados del petróleo.
“No estamos cerca de ver un gran golpe en la demanda en China”, dijo Muller, que tiene su sede en Singapur. “Los datos aún no son problemáticos”.