La industria del genoma humano tiene la llave para abrir el futuro de la atención sanitaria, con nuevas oportunidades de negocio emergentes, como el comercio de datos de ADN, seguros específicos de ADN, servicios de privacidad relacionados con el ADN, y ofertas de medicina preventiva privada, la cual podría transformar radicalmente la forma de tratar a los pacientes y de diseñar la profesión.
La medicina preventiva se centra en la predicción precisa y la prevención de posibles enfermedades, con el objetivo de disminuir la carga de las enfermedades y los factores de riesgo. La genómica desempeña un papel fundamental en este ámbito, ya que permite a los operadores médicos examinar y analizar el ADN de los pacientes para evaluar los riesgos futuros de enfermedades como el cáncer u otras afecciones hereditarias.
Esto transformará potencialmente el modelo sanitario convencional, pasando de ser reactivo y basado en el tratamiento a ser preventivo”, asegura Martina Rocca, experta en tendencias de WGSN.
Otro campo emergente es el de la farmacogenómica, que combina la farmacología —la ciencia de los fármacos— con la genómica para desarrollar medicamentos eficaces y seguros adaptados al ADN de cada paciente. Estas áreas emergentes, considera Rocca, tendrán probablemente un impacto en muchos otros campos, más allá de la asistencia sanitaria. En el futuro, la medicina preventiva podría transformar las necesidades y expectativas de los consumidores en torno a los seguros sanitarios.
“Por ejemplo, el control y el seguimiento de la información genómica propia podrían convertirse en una prioridad para las personas, desplazando el foco de atención del tratamiento a la prevención. Del mismo modo, la posibilidad de acceder a los servicios de secuenciación del genoma completo podría convertirse en un elemento clave de las prestaciones laborales, ya que las personas con menor riesgo de mala salud recibirían mejores paquetes”, prevé la experta.
Rocca también afirma que el creciente uso de los datos genómicos con fines comerciales impulsará una nueva oleada de normativas, y los gobiernos se pondrán rápidamente al día con los avances realizados en este campo. Se establecerán nuevas regulaciones, creando un efecto similar al generado por la implementación del GDPR (Reglamento General de Protección de Datos, por sus siglas en inglés) en la Unión Europea.
Pros y contras
Estos nuevos negocios tienen el potencial de ser muy rentables, aunque la tecnología que permitiría su auge aún no está totalmente desarrollada y sigue siendo costosa.
Se prevé que los beneficios totales del sector sanitario estadounidense crezcan un 5% anual hasta 2024, siendo el crecimiento más rápido el de la tecnología médica y la informática sanitaria. Se espera que los beneficios de la TI sanitaria aumenten de US$ 14.000 millones en 2019 a US$ 28.000 millones en 2024.
“La medicina preventiva podría ofrecer una gran oportunidad para que las marcas inviertan en ella, creando una industria totalmente nueva que podría prosperar, sobre todo en una época en la que la atención sanitaria es vital”, dice Rocca.
Sin embargo, con la generalización de las pruebas de ADN directas al consumidor aumentarán también las preocupaciones en torno al manejo de los datos genómicos y la privacidad. Los ciudadanos esperan que las empresas establezcan políticas de gobernanza más estrictas para permitir que los consumidores tengan más control sobre sus datos y elegir si están dispuestos a compartirlos con terceros comerciales o instituciones de investigación.
Además, la discriminación genética podría potencialmente convertirse en un riesgo en muchos aspectos de la sociedad, en particular cuando los datos de ADN se utilicen en procesos automatizados de toma de decisiones para elegir, por ejemplo, si una persona es apta para un determinado empleo.