Comprar deuda de compañías estadounidenses con fines ambientales no ha sido una estrategia ganadora en los últimos 12 meses.
Pero ahora que el mercado se expande, los llamados bonos verdes están a punto de tener un mejor rendimiento a medida que los inversores ponen su efectivo en activos que podrían ayudar a salvar el planeta.
“El capitalismo y la inversión responsable no son mutuamente excluyentes”, dijo Stephen Liberatore, jefe del equipo responsable de estrategia de renta fija en Nuveen Asset Management, durante una entrevista telefónica el 24 de enero. “Funcionan muy bien en realidad cuando se hacen correctamente juntos”.
El Índice de bonos verdes estadounidenses de Bloomberg Barclays –que sigue los bonos verdes corporativos– ganó alrededor de 13% en los 12 meses hasta el 24 de enero. Esto es menos que la deuda corporativa con grado de inversión de referencia en general, que subió alrededor de 16%, según los datos de índice Bloomberg Barclays.
El retraso se debe en parte a la escala: el mercado de deuda verde todavía es demasiado pequeño para muchos grandes administradores de dinero. El índice verde de Bloomberg Barclays tiene un valor de mercado de US$ 45,000 millones, comparado con US$ 5.9 billones para todo el grado de inversión estadounidense.
Además, los bonos verdes tienen una calidad ligeramente superior, por lo que tuvieron un rendimiento inferior en el mercado de riesgo de los últimos años. También tienen una duración menor, en un mercado donde los bonos a más largo plazo han tenido mejores resultados.
Por otra parte, los bonos estadounidenses de alto grado acaban de tener el mejor año desde 2009, mientras los compradores de todo el mundo clamaban por bonos de calidad con un poco de rendimiento. Y todavía hay mucha confusión sobre lo que en realidad se considera “verde” cuando se trata de bonos.
“Incluso para los inversionistas interesados en la inversión de impacto, el mercado público de renta fija todavía es algo nuevo”, asegura Liberatore desde Charlotte, Carolina del Norte, quien supervisa más de US$ 10,000 millones en estrategias de inversión responsable como parte de los US$ 500,000 millones de Nuveen en activos de renta fija. “Todavía estamos en esa etapa educativa”.
Europa a la cabeza
En busca de signos de lo que podría ser lo siguiente para el mercado de bonos verdes de EE.UU., los inversionistas están mirando a Europa. Ese mercado tiene un índice de bonos verdes corporativos por valor de aproximadamente US$ 84,200 millones, el cual superó al índice euro en general de alto grado en los últimos 12 meses. La región está creando definiciones comunes para las inversiones ecológicas, a fin de impulsar su expansión.
Los inversionistas ven los bonos verdes como una forma de reducir las emisiones de carbono en sus carteras sin sacrificar los rendimientos, asegura David Zahn, jefe de renta fija europea en Franklin Templeton Investments, que administra más de US$ 698,000 millones en activos.
“Ese es el escenario de solo ganancias para los inversionistas”, dijo Zahn, en Londres, en una entrevista telefónica el 23 de enero. “Pueden hacer algo que les ayude a reflejar algunas de sus creencias subyacentes, pero no tienen que sacrificar ningún retorno”. Franklin Templeton administra más de US$ 698,000 millones en activos.
Siga el dinero
Las empresas y los gobiernos han respondido pidiendo préstamos a un ritmo récord, emitiendo bonos verdes por valor de US$ 271,000 millones el año pasado, en comparación con US$ 182,000 millones en el 2018, según datos compilados por BloombergNEF. El total podría saltar a US$ 400,000 millones en el 2020, según Liberatore de Nuveen.
El resultado final para muchos inversionistas es que si el dinero se usa para un proyecto sostenible, es más probable que el prestatario tenga una mejor gestión. Las empresas que intentan abordar los problemas climáticos podrían superar a las que no, según James Rich, gerente sénior de cartera y presidente del comité de inversión sostenible en Aegon Asset Management, con US$ 386,000 millones en activos globales.
“Si se trata de un bono verde legítimo y el uso de los ingresos es legítimo, entonces creemos que podría ser indicativo de éxito a largo plazo”, dijo Rich desde Chicago, en una entrevista telefónica el 22 de enero.
Además, el crecimiento de este mercado, aunque desde una base baja, habla por sí mismo.
“Estamos viendo flujos de fondos bajo mi estrategia que superan significativamente nuestras estrategias sin impacto y ESG”, dice Liberatore. “Todavía es un mercado bastante incipiente: toma tiempo hacer que las personas se sientan cómodas para comprenderlo y estén dispuestas a invertir”.