Los precios del cobre subían el miércoles debido al mayor uso que se espera tenga el metal en una economía con bajas emisiones de carbono y ante un repunte en las economías occidentales, lo que llevaba a los fondos a aumentar las apuestas de un avance adicional en los valores.
A las 11:20 (GMT), el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) sumaba un 0.7% a US$ 10,578 la tonelada. El metal tocó un récord de US$ 10,747.50 el lunes.
Los precios del cobre se han duplicado en el último año, impulsados por un repunte en la demanda de China y otras economías después de una caída inducida por el COVID-19.
Las cualidades conductoras del metal también lo convierten en una compra atractiva para los inversores que buscan sacar provecho de la creciente electrificación del mundo.
Robin Bhar, un consultor independiente, dijo que el cobre estaba ahora a una distancia sorprendente de los US$ 11,000 la tonelada, que era el “imán definitivo para el mercado”, aunque había cautela ante un sobrecalentamiento del precio.
“Al mercado le gusta la historia de la demanda industrial verde de cobre y hay problemas del lado de la oferta que también son de apoyo”, dijo, refiriéndose a un posible impuesto en Chile que podría afectar la producción a largo plazo y una posible huelga de la mina BHP.
Los fondos han aumentado sus apuestas alcistas sobre el cobre de la LME y en Comex, según estimaciones de la corredora Marex y de la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos de Estados Unidos.
El cobre también se beneficiaba de que los inversores compraran materias primas como cobertura contra el aumento de la inflación esperado provocado por el repunte de la actividad económica.