Los precios del cobre subían el miércoles por cuarto día seguido, ante signos de una fuerte demanda en China y una marcada caída en los inventarios disponibles en el sistema de almacenamiento de la Bolsa de Metales de Londres (LME).
A las 1059 GMT, el cobre a tres meses en la LME subía un 0.4% a US$ 9,409 la tonelada, luego de que la semana pasada se hundió a un mínimo US$ 8,740.
El metal se utiliza en energía y construcción y muchos analistas prevén una fuerte demanda a medida que los combustibles fósiles dan paso a la electrificación. Los precios alcanzaron un récord de US$ 10,747.50 en mayo.
“No veo una razón real para ser bajista (...) hay espacio para romper el récord”, dijo Gianclaudio Torlizzi de la consultora T-Commodity.
Las altas expectativas de inflación, la caída de los inventarios, las mayores primas de importación chinas y una perspectiva de demanda positiva son todos los factores que respaldan a los precios, agregó.
El cobre también se ha mantenido por encima de su promedio móvil de 200 días en US$ 8,880, mejorando su panorama técnico, agregó.
Las primas de importación de cobre de Yangshan de China han aumentado por encima de los US$ 100 la tonelada desde tan solo US$ 21 en junio, lo que sugiere una mayor demanda de metal en el extranjero.
Los inventarios de cobre bajo garantía en los almacenes registrados en la LME cayeron a 178,125 toneladas desde casi 240,000 toneladas hace una semana.