La Comisión Europea (CE) propuso hoy medidas para ayudar a Ucrania a acelerar la exportación de sus productos agrícolas ante el bloqueo del mar Negro tras la invasión de Rusia, y facilitar así la salida “urgente” de 20 millones de toneladas de cereal hacia la Unión Europea (UE) y el resto del mundo.
“Veinte millones de toneladas de cereales tienen que salir de Ucrania en menos de tres meses utilizando la infraestructura de la UE. Es un desafío gigantesco, por lo que es esencial coordinar y optimizar las cadenas logísticas, establecer nuevas rutas y evitar, en la medida de lo posible, los cuellos de botella”, declaró la eurocomisaria de Transportes, Adina Valean.
El Ejecutivo comunitario identificó una serie de acciones a corto plazo que pueden ayudar a Kiev a dar salida al grano ucraniano “mientras se restablece el acceso de Ucrania a las rutas del mar Negro”, circunstancia a la que se suma el cierre del espacio aéreo para la aviación civil.
Pero la Comisión también quiere que sirva para llevar a los mercados internacionales otros productos agrícolas y fertilizantes del país bajo ataque ruso desde el pasado febrero, además de descongestionar sus importaciones.
Ucrania es uno de los cinco mayores exportadores de cereales del mundo y, en circunstancias normales, el 75% de su producción se exporta, lo que genera alrededor del 20% de los ingresos nacionales anuales de exportación.
Alrededor de un tercio del grano tiene como destino Europa, China y África, respectivamente, y los puertos representaban el 90% de su exportación de cereales y semillas oleaginosas.
“La situación amenaza la seguridad alimentaria mundial y existe una necesidad urgente de establecer rutas logísticas alternativas utilizando todos los modos de transporte pertinentes”, señala el Ejecutivo comunitario en el “plan de acción” publicado este miércoles.
La CE pide a las administraciones comerciales y de transporte que otorguen prioridad a las exportaciones agrícolas y “máxima flexibilidad” en los controles aduaneros, donde las esperas de los camiones frecuentemente se demoran más de 12 horas, según el Ejecutivo comunitario.
Los controles deben estar “basados en el riesgo” y ser “proporcionados y no discriminatorios”, subraya la Administración comunitaria.
En cuanto al tráfico férreo, el tiempo medio de espera actual de los vagones en la frontera es de 16 días, mientras que en algunas puntos llega hasta los 30, señala la Comisión.
La CE también llama a acelerar las entrega de cargadores móviles de grano que permitan acortar los tiempos de trasvase de mercancía necesarios debido a los diferentes anchos de vías férreas en Ucrania (1,520 mm) y la UE (1,435 mm).
La producción de estos es “escasa” en la Unión Europea, indica el Ejecutivo en el documento enviado a las capitales, así que pide a los Estados miembros que trasladen ese tipo de infraestructura a los puntos fronterizos ucranianos.
El trasvase de carga se puede hacer a uno u otro lado de la frontera, pero los propietarios de vagones de la UE se han mostrado hasta ahora reacios a permitir que su maquinaria rodante ingresara en el país en guerra.
Pese a que Kiev ha publicado un decreto en el que asegura que cubrirá económicamente los daños por pérdida que puedan producirse, la Comisión reconoce que es posible que se necesiten más garantías y se abre a estudiar un mecanismo financiero para ofrecerlas.
En el medio plazo, la CE trabajará para aumentar la infraestructura de conexión entre la UE y Ucrania, especialmente en lo relativo a los nexos ferroviarios y los intercambiadores de transbordo a carretera.